Coronavirus

El consejero de Salud pide a los ciudadanos que no abandonen las mascarillas por la llegada del calor

Aguirre avisa de que Covid-19 sigue activo y se han producido rebrotes en varios países

El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, con mascarilla
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, con mascarillaManuel OlmedoManuel Olmedo

No hay que bajar la guardia. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha pedido hoy a los andaluces que usen mascarilla, aunque se prevea que la semana que viene en algunas provincias de la comunidad se alcancen ya “los 40 grados de temperatura”, ya que está demostrado que ese protector facial puede contribuir a frenar la propagación de Covid-19.

El Titular de Salud ha insistido en la rueda de prensa posterior a la reunión del gabinete de crisis de la Junta en que, pese a los datos positivos ligados a la incidencia del coronavirus que se registran desde hace días en la región, hay que mantener la máxima prudencia porque el virus sigue ahí fuera y se han detectado rebrotes en países como China, Corea del Sur o el más cercano Portugal.

Aguirre ha instado a los ciudadanos a que sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a la distancia social recomendada, el lavado de manos frecuente y la utilización de las mencionadas mascarillas, que son obligatorias y que, ha advertido, no hay que colocárselas en el codo o en el mentón, sino sobre la cara y tapando la nariz y la boca.

Más allá de esos elementos, el consejero ha anunciado la activación del Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, que se prolongará hasta el próximo 15 de septiembre y que está dirigido en especial a “la población más vulnerable”, entre la que situó a los mayores de 65 años, los pacientes crónicos, las personas con trastorno mental grave, los menores de cuatro años, sobre todo los lactantes, y quienes trabajan o realizan alguna actividad física al sol. En el caso concreto de los mayores, Aguirre ha aseverado que se les prestará especial atención, tanto si viven en sus domicilios como en residencias.

En los límites de ese plan se ha establecido un sistema de coordinación e intercambio de información entre las administraciones implicadas, la central, la autonómica y las locales. Se sumarán esfuerzos para prevenir efectos nocivos del calor en poblaciones con riesgo de morbilidad y mortalidad y establecer un seguimiento personalizado con los recursos que ya existen.