Política

Juanma Moreno fortalece el centro político del PP ante la amenaza de Vox con el pin parental

El presidente andaluz fija las quejas del hasta ahora socio en la Cámara como un «debate semántico» y la Junta recuerda que «no acepta amenazas»

Javier Imbroda y Juanma Moreno, este jueves en el Parlamento
Javier Imbroda y Juanma Moreno, este jueves en el ParlamentoMARÍA JOSÉ LÓPEZMARÍA JOSÉ LÓPEZ

Parlamento, sesión plenaria del 25 de febrero, interior, noche. La diputada de Cs Teresa Pardo presenta una iniciativa contra la violencia de género y pide un minuto de silencio por las 1.081 víctimas asesinadas. Los diputados se ponen en pie, salvo los de Vox y los del PSOE-A. La teatralidad de la estampa junto a las presiones de Vox a cuenta del pin parental o los aplausos que ahora sí dedican los socialistas a las intervenciones de Adelante , ya sin Teresa Rodríguez, sirve para componer el tablero de cara a los próximos comicios andaluces. Las catalanas han abierto el melón de las urnas en Andalucía. Juanma Moreno, que incidió en el término «derecha más conservadora» en una entrevista en la Ser para referirse a su socio parlamentario, enmarcó la amenaza de Vox en un «debate semántico y de contenido». El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, en el reparto de papeles, recuerda a Vox: «No vamos a aceptar amenazas. Este Gobierno cumple lo que firma». Y el consejero Imbroda ya tiene el encargo de reunirse de nuevo para tratar de llegar a un acuerdo que tranquilice a Vox, ya que el pacto recoge una figura tan abierta que desde la Junta niegan el pin parental y desde su socio se asegura que es un compromiso.

El consejero de Educación, Javier Imbroda, se reunirá con representantes de Vox para abordar el pin parental después de que esta formación anunciara que no apoyaría ninguna iniciativa del Gobierno regional si no se implanta. La Consejería anunció que Imbroda va a «aclarar» el documento que firmó el 10 de febrero con el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández. Educación acepta mejorar la información previa a los padres pero no el veto.

Vox «se ha venido arriba» tras las catalanas –dijo Marín– y ha subido el pistón de las críticas. Primero con la pandemia, después exigiendo la dimisión de la consejera de Cultura por la retirada de la cruz de Aguilar, y ahora con el pin parental. En caso de que la amenaza fantasma de Vox se cumpla, con el Presupuesto aprobado, el Gobierno andaluz tiene vía libre para acabar la legislatura prorrogando las cuentas, unido al argumento de la pandemia y la certeza de que, según las encuestas, los andaluces no quieren un adelanto. En el Pleno, por primera vez Moreno deslizó esa posibilidad ante la amenaza de Vox: «Estamos a mitad de la legislatura, esto que usted dice va en contra de la promesa de cambio para Andalucía y hace el juego a estos señores –la bancada socialista–. Sepa que los ciudadanos responden». A lo máximo que puede llegar Vox es a evitar la aprobación de decretos y electoralmente el PP se afianza en el centro, con la consiguiente competencia con su socio de Cs –en horas bajas– desarticulando la principal crítica de las izquierdas: el apoyo de lo que llaman ultraderecha. «Tendrá que explicar al electorado si votan con anticapitalistas y Podemos los dos años que quedan», dijo también Moreno. Podemos y PSOE criticaron que el Gobierno es «rehén» de Vox y Díaz aseguró incluso que irán al Constitucional si se aplica el veto parental. «El Estatuto marca el límite» legislativo, se acomoda en la centralidad Moreno.