Pandemia

Moreno pide prudencia para no tener que cerrar el ocio nocturno en Andalucía

Reconoce la complejidad de controlar las concentraciones juveniles para evitar contagios: «Es difícil ponerle puertas al campo»

El ocio nocturno está en el punto de mira por la alta incidencia del coronavirus
El ocio nocturno está en el punto de mira por la alta incidencia del coronavirusMaría José López / Europa PressEuropa Press

Cataluña y Valencia ya han decidido cerrar el ocio nocturno para controlar la expansión del coronavirus, una medida que todavía no contempla la Junta de Andalucía pero que podría ser una realidad si los contagios entre los jóvenes continúan disparados. En este sentido, el presidente del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, pidió prudencia para no llegar a este escenario en agosto e insistió en controlar los focos de contagios que se están produciendo en concentraciones juveniles. En declaraciones a la Cadena Cope, Moreno subrayó que, a diferencia de las olas anteriores, en esta ocasión ese aumento de los contagios no está teniendo una relación directa con la presión hospitalaria, puesto que los jóvenes suelen pasar por lo general la enfermedad de manera más leve o de forma asintomática. Al mismo tiempo, según señaló, se cuenta con el «escudo» de la vacuna, que al menos en una dosis ya ha sido administrada al 70 por ciento de la población, mientras que un 54 por ciento ya cuenta con la pauta completa.

En cualquier caso, el presidente andaluz indicó que el aumento de los contagios es «preocupante» y, sobre todo, es algo de «difícil solución» cuando se trata de los más jóvenes, que en pleno verano «tienen muchas ganas de salir y de divertirse y es muy difícil ponerle puertas al campo».

En este sentido, señaló que el único mecanismo que habría para controlar las salidas y reuniones de los jóvenes sería que hubiera un «toque de queda», pero que obviamente la comunidad autónoma no tiene capacidad de aplicarlo tras decaer el estado de alarma.

Moreno indicó que el plan de desescalada que diseñó la Junta tras decaer el estado de alarma está en este momento «congelado» porque desde hace un mes no va mejorando la situación. «Ni avanzamos ni retrocedemos», según apuntó, para quien las medidas de control de la pandemia que están vigentes ahora en Andalucía son «suficientes», de manera que no está sobre la mesa un endurecimiento de las mismas.

«Otra cosa es que haya un rebrote descomunal que ponga en jaque la salud de los andaluces y el sistema sanitario, de manera que se tomarían las decisiones que haya que tomar por muy dolorosas que sean», agregó.

Por su parte, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, insistió en defender que se priorice la vacunación entre los mayores de 30 años mientras no lleguen más dosis que permitan también vacunar a los más jóvenes, y sostuvo que los contagios que se están produciendo entre los colectivos de menor edad no son culpa de los locales de ocio nocturno, sino que «el problema está en los botellones, las piscinas, los parques o la vía pública».

Así lo indicó en unas declaraciones al programa Espejo Público de Antena 3 Televisión recogidas por Europa Press, en las que recordó que el pasado martes se reunió el Comité Regional de Alto Impacto en Salud Pública, el conocido como comité de expertos, que constató el «aumento importante» que hay de incidencia acumulada de contagios en Andalucía, «más de 50 puntos en la última semana».

Aguirre subrayó que esa subida se da «sobre todo» en la franja de edad de 17 y 18 años, con una «incidencia de más de 600» casos por 100.000 habitantes, y en la que va de los 17 a los 29 años, con una incidencia de 550, si bien esos datos no se traducen en «repercusión clínica», según apuntó el consejero, que en ese sentido destacó que la presión a nivel de ocupación de camas hospitalarias actualmente en Andalucía es equivalente a la que se daba en agosto del año pasado. Señaló que la Junta tiene que optar por vacunar a la franja de 30 a 35 años o a la de 16 a 20 años, un grupo etario este último que «supone una gran incidencia acumulada».