El PSOE-A condiciona su apoyo a que «no esté Vox»

El líder del PSOE-A, Juan Espadas, se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo presupuestario con el Gobierno de PP y Cs, ya que entiende que «un momento excepcional requiere una decisión excepcional», pero dijo que «si el PSOE llega a un acuerdo con el PP en esa mesa no estará Vox».

Espadas, aunque no es diputado, compareció en el Parlamento para exponer ocho ejes principales que trasladará mañana al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la ronda de contactos sobre los presupuestos, aunque dijo que no son líneas rojas porque se trata de asuntos que «admiten una negociación».

Espadas señaló que está dispuesto a llegar a un acuerdo si el presupuesto «responde a cuestiones básicas y necesarias» en materia de transparencia de las cuentas, blindaje de servicios públicos, recuperación y empleo, inversión pública, apoyo a ayuntamientos, jóvenes, memoria democrática y cultura.

Espadas avisó de que «sólo si hay un acuerdo entre PP y PSOE habrá presupuestos para 2022 vista la actitud del partido político que ha mantenido al Gobierno», en referencia a Vox. El líder socialista ve mucho margen para la negociación en un presupuesto con 42.250 millones, la mayor envolvente financiera de la historia. El todavía alcalde de Sevilla pedirá a Moreno que aclare la ejecución presupuestaria actual, que especifique el destino de los fondos extraordinarios que ha transferido el Gobierno y que dé a conocer las previsiones para los fondos europeos que van a llegar.

Por su parte, sobre la financiación, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró que el Gobierno central tiene en su «mano dar una solución» en este momento a la infrafinanciación que padece esta comunidad por el actual sistema de financiación autonómica, creando un fondo de compensación financiera.

«Sólo va a depender de la voluntad política del Gobierno del PSOE. Vamos a esperar a ver si están con los andaluces o con sus siglas», señaló. Mientras no se reforma el sistema, indició Moreno, hay que dar una solución a la infrafinanciación que sufre Andalucía y otras comunidades como Murcia y la Valenciana, mediante la creación de un fondo transitorio con una dotación de 1.700 millones, una petición que los tres presidentes de dichas autonomías ya han plasmado en declaraciones institucionales firmadas en Sevilla.