"Méritos e infamias"

Adiós elecciones

“El «relato» (odiosa palabra de este tiempo memo) se ha cortado por lo sano, quizás es que nunca existió y todo fue una maniobra de distracción”

Vista de unas urnas en un colegio de Málaga.EFE/Jorge Zapata.
Vista de unas urnas en un colegio de Málaga.EFE/Jorge Zapata.JORGE ZAPATAAgencia EFE

Con Pemán y Alberti, las dos caras de la Bahía de Cádiz, como testigos y patronos Juanma Moreno sacó el capote para torear, ponerse a salvo y ver los toros desde el burladero, por hacer un símil taurino de la guerra Casado-Ayuso. Los malos resultados en Castilla y León del PP fueron el aperitivo, pero esta historia de detectives y comisiones ha puesto sobre la mesa el resto de platos del festín pendiente. Una comilona en la que Pedro Sánchez y Vox son los grandes beneficiarios, atusándose la barba y frotándose las manos respectivamente, viendo cómo el PP se desangra en una guerra civil de difícil solución a corto plazo.

Aquí en el sur, lo que está claro es que el «relato» (odiosa palabra de este tiempo memo) de las elecciones se ha cortado por lo sano, quizás es que nunca existió y todo fue una maniobra de distracción a la que se sumó todo el que quiso sacar tajada. Así que hasta que no se aclaren en Madrid, no volverá la brújula a señalarnos, aunque Juan Espadas, que ha repartido carteles con su cara por media Andalucía, de buenas a primeras sí quiere romper la baraja y aprovechar que la marca de los populares pasa por horas bajas y ver si así remonta algo. No pasará Juan, no pasará, vas a tener que hacer más kilómetros que el tío del puesto del turrón para vender la moto y que la gente se quede con tu jeta lejos de Sevilla. De momento, ni hablar de papeletas.

«Esto nos da más margen de maniobra». Un espía en San Telmo me contaba que estos meses van a servir para desarrollar algunos de los proyectos que se quedaban en el tintero si las elecciones eran después de Semana Santa con gran alivio. Pues tiene pinta que hasta después del Día de los Difuntos nada, así que toca olvidarse del almanaque. Cuando el tiroteo comienza, dar un paso atrás te puede salvar la vida y si encima las balas no te tienen como destinatario, hasta puedes respirar tranquilo.