Huelga del transporte

Las pérdidas de la agroindustria andaluza se elevan a 1.000 millones

El sector soporta un sobrecoste de unos 130 millones diarios para hacer llegar la mercancía

Los que no son de los nuestros
Los que no son de los nuestrosEduardo BrionesEuropa Press

El paro de los transportistas sigue poniendo en jaque la economía. La asociación empresarial Alimentos de Andalucía Landaluz elevó a cerca de 1.000 millones las pérdidas que supone para el sector agroalimentario andaluz la protesta. El secretario general de Landaluz, Miguel Ángel Jiménez, indicó a Efe que a las fábricas en general del sector no les está llegando materia prima, como plásticos y envases y, además, ya no tienen más capacidad para almacenar productos, por lo que calificó la situación de «insostenible». Se trata de un «problema de Estado porque afecta a la cadena de suministro de manera directa y también a los consumidores».

Algunas fábricas de aceituna en la provincia de Sevilla, como Agrosevilla, fueron las primeras en parar la producción a finales de la semana pasada, y el sector aceitero está afectado por la escasez de envases y de fuel, a lo que se añaden los almacenes llenos porque la mercancía no puede llegar a los puertos para la exportación, apuntó el directivo de Landaluz. También es complicada la situación en el sector lácteo, en el que pudo salir algún convoy de la cooperativa Covap aunque en general funciona al ralentí. El sector avícola no dispone de materiales auxiliares como cajas y envases y, si no pueden aprovisionarse, tendrían que parar a finales de esta semana las secciones de envasados y elaborados y reducir el sacrificio de animales. Igualmente, a las fábricas de conservas de pescado les faltan aceites para las coberturas y envases y tienen dificultades para la salida de las mercancías de las fábricas sobre todo en las provincias de Cádiz y Huelva. Además, las fábricas de conservas vegetales llevan una semana sin producir porque no les llega materia prima, sobre todo de Almería, donde hay unos diez trailer bloqueados.

Las empresas de productos congelados no tienen más capacidad de almacenamiento, lo mismo que ocurre en otros subsectores, según Landaluz, organización que aglutina casi el 70 % de la facturación total del sector agroalimentario andaluz. El sector vitivinícola también vio obligado a parar la producción por falta de vidrio y de espacio para almacenar y por el mismo motivo algunas cerveceras han parado algunas líneas de producción.

En el campo, en la zona de las marismas de Lebrija (Sevilla) no se puede recoger la campaña de la haba y se están perdiendo unos 290 jornales al día y 48 en fábrica y, si no se recoge, no vuelve a producir, señaló Miguel Ángel Jiménez. Todos estos problemas suponen para el sector un sobrecoste de unos 130 millones diarios para hacer llegar la mercancía a los supermercados, según Landaluz.

De su lado, más de 200 trabajadores de la piedra natural, junto a unas 150 máquinas y vehículos pesados, participaron ayer en el acto convocado por la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) en Macael (Almería) para protestar contra el incremento de la factura energética y los problemas derivados de la huelga del transporte. El presidente de AEMA, Jesús Posadas, pidió al Gobierno que de forma «inminente» y «clara» tome medidas contra la subida de los costes energéticos y le instó a que de «una vez por todas» negocie con el sector del transporte para que se desconvoque la huelga ante el desabastecimiento de materias primas y suministros internacionales del sector.

La planta de Thielmann Portinox en Granada, dedicada a la fabricación de contenedores de acero inoxidable, paralizó esta semana su producción de forma temporal.

De su lado, la organización agraria COAG Andalucía lamentó el «caos» y las «graves pérdidas» en el sector a causa de los paros en el transporte, y reclamó el establecimiento de unos servicios mínimos para dar salida a los productos perecederos.

El puerto de Algeciras mantiene su operatividad y actividad ya que el mayor volumen de contenedores que llegan transbordan a otros barcos y continúan su desplazamiento por mar hacia sus destinos.