"Negro sobre blanco"
Un inmenso capital desaprovechado
“Resulta increíble no ver a actores de enorme valía en el reparto de películas andaluzas”
El Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla, ineludible cita cultural del verano en Andalucía, incluye este sábado en su selecta programación la obra “El perro del hortelano” en la versión de Paco Mir, integrante de El Tricicle, que también dirigió y que se estrenó el año pasado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Planteada como una obra en la que dos técnicos de una compañía tienen que sacar adelante una función ante el público, improvisando con sencillos elementos escénicos y con la colaboración de dos mujeres, es una divertidísima propuesta en la que se aprecia el ingenio y la veteranía de Paco Mir, así como el impresionante talento y vis cómica de sus cuatro intérpretes, Moncho Sánchez-Diedma, Manolo Monteagudo, Paqui Montoya y Amparo Marín. A todos ellos les acredita una intachable trayectoria en teatro, con una obra, en el caso de Manolo Monteaguado, “Tai Viginia”, que lleva más de 20 años representando. Casualmente, todos, a excepción de Amparo Martín, coinciden en la nueva adaptación teatral de un texto de Julio Muñoz Gijón, “El crimen del palodú”, estrenada en abril.
Resulta increíble no ver a estos cuatro actores de enorme valía en el reparto de películas andaluzas en este excelente momento del cine andaluz, con directores consagrados y eclosión de nuevas realizadoras. Por desgracia, no es ni mucho menos un caso único y existen otros nombres igualmente olvidados por cineastas y responsables de reparto, a veces provenientes más allá de Despeñaperros y poco conocedores del inmenso capital artístico existente en Andalucía y que permanece por aprovechar. Al igual que el cuarteto de “El perro del hortelano”, dos actores altamente dotados para la comedia son Práxedes Nieto y Víctor Carretero, pareja profesional con muchos años sobre las tablas a través de su compañía “Los Síndrome” y que regresan a la Sala Cero en septiembre con “Mejor... es posible”, probablemente su obra más aclamada. Otro ejemplo bastante elocuente, y en un registro diametralmente opuesto, es el de Paula Iwasaki, formada en Teatro Clásico y protagonista en propuestas tan diferentes como “Tea Rooms” e “Hipatia”, estrenada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, el mejor escenario posible. Sin embargo, al margen de pequeños papeles en series como “La catedral del mar” o la más reciente de “Historias para no dormir”, en cine sólo hemos podido disfrutar de su voz en el documental “Queen of hearts”, por cierto, su única participación en una producción andaluza.
No menos inexplicable es el hecho de que las dos protagonistas de “Solas”, una de las películas más emblemáticas del cine andaluz, Ana Fernández y María Galiana, no reciban propuestas de papeles desde Andalucía. Ver para creer.
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