La Junta de Andalucía quiere que la mesa bilateral con el Gobierno para salvar Doñana comience cuanto antes dada la situación del acuífero. Tras la aprobación, el miércoles, de la mesa bilateral entre ambas instituciones, el consejero de Desarrollo Sostenible y portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, hizo un llamamiento para que los trabajos comiencen «cuanto antes». «El compromiso del secretario de Estado (de Medio Ambiente, Hugo Morán) es que su equipo se pondría en contacto con nosotros para perfilar los detalles de esa comisión y comenzar a reunirse de manera inminente», dijo Fernández-Pacheco en entrevista con Canal Sur Radio.

El objetivo es conseguir «un gran pacto por Doñana», prosiguió. Esta comisión bilateral tiene una gran tarea por delante. Para empezar, tienen que desencallar el plan nacional para el humedal que presentó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Rivero, a principios de diciembre sin haber informado previamente al Gobierno de Juanma Moreno. En este sentido, Fernández-Pacheco reconoció cierto malestar en el Ejecutivo andaluz, no tanto por el contenido del proyecto, sino por «las formas en las que fue anunciado».

Pero antes, Gobierno y Junta deberán analizar el mal estado del humedal debido a la sequía. Según la documentación presentada en el Consejo de Participación de Doñana celebrado el 14 de diciembre, la precipitación acumulada durante el año hidrológico, 2021/2022 ha sido de 304 mm, lo que representa tan solo el 58% de la media histórica. Por lo tanto, el Parque Nacional de Doñana se encuentra inmerso, tras once años, en el mayor ciclo seco de su historia.

«Tenemos que abordar la situación de Doñana en el contexto de cambio climático», incidió el consejero portavoz, que remarcó que toda medida que «venga a aliviar la presión sobre el acuífero es bienvenida».

Preguntado por la propuesta de ampliación de regadíos en la Corona Norte del parque, presentada en la pasada legislatura sin alcanzar conclusión y que generó tensión entre el Gobierno y la Junta de Andalucía, Fernández-Pacheco remarcó que el análisis de ese asunto es «complejo» y que «no se trata de si va a haber más o menos regadíos, sino de donde va a salir el agua para esos regadíos». «Ahí esta la clave. Todos tenemos que hacernos a la idea de que el acuífero de Doñana no se puede sobreexplotar más. Tiene que haber una línea roja infranqueable», advirtió en rueda de prensa.

Recuperación de Las Salinas

También ayer la Junta se pronunció sobre el estado del humedal protegido de Las Salinas en el Parque Natural Cabo de Gata. A tal respecto, el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Almería, Manuel de la Torre, señaló la capacidad de «resiliencia» de este humedal para su recuperación durante el próximo año tras la «perturbación ecológica» sufrida en la pasada primavera tras la desecación del espacio ante la obstrucción del túnel que conduce el agua del mar hasta este espacio protegido.

A preguntas de los medios, el delegado recordó que, conforme a las últimas estimaciones efectuadas por la empresa encargada de realizar los trabajos, las obras podrían estar finalizadas en el mes de enero, si bien a partir de ahí la laguna «tardará un tiempo» en volver a llenarse de agua de mar, de modo que será a partir de ese momento cuando «el ecosistema que lleva asociado tendrá que recuperarse».

«Sin ser experto, creo que sí es resiliente el ecosistema y se recuperará antes de que si fuera un incendio», indicó De la Torre, quien reconoció que la «perturbación» sufrida en este espacio «a todos nos ha dolido mucho» aunque el impacto en la fauna «ha sido limitado», ya que los ejemplares de aves adultas se han desplazado a otros espacios durante el verano y solo se perdieron «las últimas nidadas de esa temporada de cría».