Análisis del sector

Las compras de productos agrícolas marroquíes han aumentado en la última década un 971%

La polémica sobre las alertas sanitarias y la vulneración de la legislación europea no frena su avance

BORRADOR Las compras de productos agrícolas marroquíes han aumentado en la última década un 971%
BORRADOR Las compras de productos agrícolas marroquíes han aumentado en la última década un 971%Europa Press

Después del anuncio de dos casos consecutivos de fresas marroquíes contaminadas con Hepatitis A, la COAG ha denunciado una nueva alerta sanitaria en pimiento detectada en Francia y con la misma procedencia. El aviso fue lanzado cuando los alimentos estaban a punto de entrar en el canal de distribución galo, por una empresa privada y ante la presencia de Imidalocrip, un pesticida vetado por algunas cadenas de supermercados para cultivos procedentes de la agricultura almeriense. «Una vez más se demuestra que los controles en frontera no están funcionando», afirmó Andrés Góngora, secretario provincial de la organización agraria en Almería, señalando que «no sabemos si la empresa que comunica la alerta es un supermercado o un centro de distribución, pero el hecho es que ha salido a la luz gracias a una iniciativa privada y que el nivel descubierto supera el límite máximo de residuos permitido para este producto por las autoridades europeas». Un «grave problema no solo ya para la agricultura almeriense si no para la sociedad en general», ya que se trata «de una hortícola de gran arraigo en las explotaciones agrarias» de la provincia, lamentó Góngora, que volvió a insistir en que «las importaciones marroquíes son un riesgo», pero que «la mayor preocupación se encuentra en la falta de control y vigilancia por parte de las administraciones europeas en las fronteras».

Desde el sindicato agrario han recordado que «no es el primer caso y mucho nos tememos que no será el último», entendiendo que «si de verdad se hiciera una vigilancia» y «se controlara algo lo que entra de fuera, estamos seguros de que las alertas sanitarias se multiplicarían». Además, exigen a las autoridades una modificación legislativa desplegada con «toda la contundencia posible» para regular de forma efectiva el etiquetado y la trazabilidad de los alimentos, de forma que «el consumidor pueda saber de dónde procede cada producto en cada momento, sin posibilidad confusión». «Es responsabilidad de las autoridades procurar la máxima garantía a los consumidores para que cuando compren un producto sepan a ciencia cierta de donde viene», valoró Góngora, matizando que «en la actualidad, los únicos que garantizamos el producto saludable y de máxima calidad, somos los productores europeos y españoles».

De hecho, un dictamen de la Abogada General de la Unión Europea conocido el pasado viernes volvía a dar la razón a las organizaciones agrarias al considerar que el Acuerdo de Asociación con Marruecos vulnera los derechos de los consumidores al incumplir con la legislación comunitaria del etiquetado de frutas y hortalizas. «Omitir el territorio del Sáhara Occidental como país de origen de los melones y tomates corre el riesgo de inducir a error a los consumidores de la UE en sus decisiones de compra», puntualiza el informe realizado tras la demanda interpuesta por la Confédération Paysanne, una organización campesina francesa aliada de COAG en el señalamiento de los riesgos en las importaciones alauitas.

Si bien «este es un importante paso en nuestras demandas», según valoró Andrés Góngora, «continuaremos trabajando para que las empresas que importan producto de Marruecos, que en muchas ocasiones cuentan con capital europeo, no nos hagan competencia desleal». «Ahora es necesario que se tomen las medidas oportunas para que esta medida se lleve a la práctica e impedir que las empresas que operan en Marruecos puedan eludir el cumplimiento de un etiquetado claro y transparente para las personas consumidoras de la UE», sentenciaron desde la organización agraria.

Sin embargo, llama la atención que también las empresas de Almería habrían aumentado la compra de productos importados de Marruecos durante la última década. Según un informe elaborado por Hortoinfo con datos procedentes del servicio estadístico Estacom de la Agencia Tributaria, desde 2013 habría crecido hasta un 971,5% la llegada de pimiento a sociedades almerienses, un 523,1% la de tomate y hasta un 3.193,3% la de sandía. Así, el producto que más han importado empresas de la provincia sería el pimiento con 19,28 millones de kilos, seguido por la judía verde con 15,68 millones de kilos. De cerca le seguiría la importación de tomate y pepino, dejando ejemplos también de compra de melones y berenjenas marroquíes por parte de empresas almerienses, según este estudio derivado de los códigos de Arancel Integrado de las Comunidades Europeas- TARIC (Taridd Integrated of the European Communities).

De este modo, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural va a intensificar el Plan Especial de Control de Reetiquetado y Trazabilidad que tiene en marcha en Andalucía desde el año 2020 para perseguir y sancionar las prácticas desleales que se puedan producir al realizar alteraciones relativas al origen o la trazabilidad en las etiquetas de productos importados que llegan a la comunidad autónoma. Se pone el foco, precisamente, en los productos que proceden de terceros países; es decir, de zonas productoras no incluidas en la Unión Europea, como ha informado la Junta en un comunicado, para evitar que el sector se vea perjudicado por prácticas desleales y falsificaciones en origen.