Sequía

Agua potable: el oro líquido que escasea en la costa de Cádiz

En agosto crece la demanda y cientos de viviendas compran cubas con el líquido elemento

Una vecina de la costa gaditana llenando una garrafa con agua
Una vecina de la costa gaditana llenando una garrafa con aguaLa RazónLa Razón

Son las siete de la mañana y el sol, poco a poco, empieza a calentar las espectaculares playas de las costas gaditanas. Metidos ya en el mes por excelencia del verano, el tráfico por las carreteras costeras de comarcas como La Janda es aún testimonial. Vacío y silencio que, como viene sucediendo verano tras verano, se ve interrumpido por el rugir de los motores de un «ejército» de tractores y cubas que, lentamente, procesionan entre carriles y caminos. Su misión, proveer de agua a todas esas viviendas y establecimientos que ya no disponen de recursos para abastecerse.

«Esto es un auténtico sufrimiento», señala Ramón Gómez, propietario de una vivienda en la zona de El Palmar. «No es solo que no tengamos agua y nos veamos obligados a pagar precios cada vez más elevados, sino que, debido a la creciente demanda, cada día resulta más complicado dar con algunos de esos tractores que te puedan traer agua cuando la necesitas», señala. «Es un problema histórico de esta zona de la costa de Cádiz y, lamentablemente, se ha agravado en los últimos años debido a este ciclo de falta de lluvias que padecemos y que impide que los acuíferos se recuperen», añade. «Años atrás», explica, «hasta agosto no sufríamos esta falta de agua, pero ahora, en junio ya tenemos que echar mano de las cubas para disponer de agua», puntualiza.

«Tenemos un doble problema, no tener agua y encontrar una cuba cuando nos hace falta»

Este problema, que afecta a un gran número de viviendas habituales y turísticas, se ve complicado por el fenómeno de las viviendas irregulares que se han construido en los últimos años y que para proveerse de agua han sometido a un mayor estrés a los acuíferos. «Yo no digo que no exista un control por parte de las autoridades, de hecho, ahí están las operaciones que se vienen haciendo para poner freno a las viviendas irregulares. No obstante», apunta Juan Manuel Morales, vecino de Los Caños de Meca, «la realidad nos dice que, ya sea a través de casas de maderas o la nueva moda de los contenedores, las irregulares han seguido aumentando y con ellas las perforaciones de pozos que, a la postre, han perjudicado al conjunto de viviendas existentes». «Los recursos son los que son y la realidad nos dice que mientras no se cuente con infraestructuras que suministren agua potable a estas zonas, lo vamos a seguir pasando mal», apunta.

Se trata de una situación de especial gravedad que, incluso, ha llegado a los juzgados, en los que hace unos días se personó la Asociación de Vecinos Costa de la Luz de Zahora (Barbate) en «condición de acusación particular y parte perjudicada en el procedimiento judicial de Diligencias Previas que se sigue en el Juzgado de Barbate y que fue iniciado a raíz del Ministerio Fiscal que procedió a formular Denuncia Criminal atendiendo a la apariencia delictiva de la conducta de los presuntos responsables de la falta de abastecimiento de agua en Zahora, situación que denunció en su día la asociación ante la Fiscalía Provincial de Cádiz». El colectivo vecinal, además, denunciaba que «cada vez es más grave el problema del agua, porque el acuífero cada vez es más escaso y se está salinizando en algunas zonas». Se trata de recursos hídricos sobre los que, cada vez más, recae la sospecha sobre su salubridad debido a la contaminación que soportan los suelos al rebosar muchas fosas sépticas que no son vaciadas o que cuentan con rebosaderos enterrados para que las aguas sucias se filtren a la tierra.

Para hacer frente a esta falta de agua potable, en Chiclana, especialmente afectada por el fenómeno de las viviendas irregulares, el Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Chiclana Natural, viene procediendo a habilitar distintos puntos con grifos en los que poder hacer acopio con botellas y garrafas. Pinar de los Franceses, Los Visos, Caño de Juan Cebada, Marquesado, Cañada de los Barrancos, La Soledad, Pelagatos, Rana Verde, Novo Sancti Petri, El Florín y San Andrés Golf son algunos de los puntos chiclaneros que cuentan con este servicio.

“Solo es un paso en esta apuesta del Gobierno de dar más servicios a estas zonas del término municipal, pero debemos recordar que es una solución temporal, porque obviamente el camino debe ser el de la regularización y la dotación de servicios a las viviendas”, señalaba Roberto Palmero, delegado de Medio Ambiente.

“No es que sea una solución al problema de falta de agua que padecemos en estas fechas, pero por lo menos nos permite disponer de agua para beber y hacer la comida”, apunta una vecina de la zona del Florín.