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Política

El «caso Koldo» infecta la candidatura de Montero a la Junta

El comité federal del PSOE se traslada de Sevilla a Madrid para alejar el foco de la vicepresidenta

La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero Efe

El proceso de precandidaturas al proceso de primarias en el PSOE andaluz para la presidencia de la Junta arrancó ayer y, previsiblemente, concluirá con un solo nombre: el de María Jesús Montero. Sería difícil encontrar alguna alternativa a la vicepresidenta del Gobierno en esta situación de catarsis que vive el PSOE tras el «caso Koldo», que implica a dos grandes pesos pesados del partido, su ex secretario de Organización Santos Cerdán y el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, investigados por la UCO por cobrar presuntas mordidas por obra pública.

Montero, fiel escudera del presidente Pedro Sánchez, será la que se mida en las próximas elecciones andaluzas con el popular Juanma Moreno, salvo cambios de última hora, con pronósticos desalentadores. Según el último barómetro del Centra, Moreno revalidaría su mayoría absoluta con el 42,2% de los votos y Montero obtendría apenas el 23% de los apoyos. Y eso que esa encuesta se hizo en abril, antes de conocer el último escándalo de corrupción, que tiene ramificaciones también en Andalucía con supuestos cobros de mordidas por varias obras acometidas en la comunidad andaluza, como la del puente del Centenario de la capital hispalense. Sin contar con la implicación del ex consejero andaluz Gaspar Zarrías en el caso de la «fontanera del PSOE», Leire Díaz, a quien contrató para, supuestamente, investigar a miembros del Gobierno andaluz, entre ellos el propio presidente Juanma Moreno.

En esta crisis de credibilidad que vive el Gobierno, se ha abierto el proceso de precandidaturas en el PSOE-A con la vicepresidenta María Jesús Montero como única candidata posible. Ahora, lo importante no es tanto relanzar su candidatura como alejarla del foco mediático y protegerla del impacto del «caso Koldo». Por eso, una de las primeras medidas que se han tomado ha sido la de trasladar el Comité Federal de PSOE, que se iba a celebrar el próximo 5 de julio en Sevilla, a Madrid, tal y como pedían varias voces dentro del partido tras la gravedad de lo acontecido. En el PSOE quieren desvincular por completo a Montero de este último escándalo, después de que se empeñase en mantener la confianza hasta el final en su compañero Cerdán, por quien puso textualmente «la mano en el fuego» y se terminó quemando.

Ayer, Montero volvió a repetir que se siente «decepcionada» por la actitud de Cerdán y a «pedir perdón» por confiar en el ex secretario de Organización de su partido. Pero nada más. Desde el Partido Popular andaluz insisten en pedir la cabeza de Montero, a la que acusan de estar implicada en esta trama y de encubrir la corrupción que ha salpicado al PSOE desde los ERE. «Nadie se cree que no supiera lo que pasaba en un Gobierno del que es vicepresidenta cuando ella tenía la caja para aprobar los Presupuestos», apuntó ayer el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, tras recordar que no es la primera vez que la líder de los socialistas andaluces ha estado cerca de corruptelas: «Resulta mucha casualidad que cuando hay un caso de presunta corrupción, la señora Montero está demasiado cerca: de los ERE, de Ábalos y de Cerdán, por el que puso la mano en el fuego», apuntó Repullo.

En la misma línea se mostró el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, al considerar que «lo que estoy viendo ahora mismo en España lo hemos vivido en Andalucía y espero que nunca más se vuelva a vivir ni en este país ni en esta Comunidad Autónoma». Y en vincular a Montero con corrupción: «Se trata de una señora que ha estado sentada en muchos sitios donde había una cantidad enorme de porquería y si no le llegó el olor en ningún momento, o no lo huele o no le disgusta», subrayó el consejero de Justicia ayer en una entrevista.