España cuenta con el anfiteatro romano más grande fuera de las fronteras de Italia

Nuestro país tiene una riqueza arquitectónica, histórica y cultural impresionante. Muchos fueron los pueblos que habitaron en el territorio de la Península, y por supuesto, también los romanos. Hispania fue un lugar importante en la época del Imperio Romano y de ahí que sus restos permanezcan hasta nuestros días en muchos pueblos y ciudades. Edificaciones, monumentos, ruinas... Y anfiteatros. De esta forma, España cuenta con el anfiteatro romano más grande del mundo fuera de las fronteras de Italia.

El legado de los romanos en la Península fue vasto y su huella duradera. Muchos aspectos de la sociedad están influenciados por la época del Imperio Romano, como es mismamente nuestro idioma; el castellano es una lengua romance, procedente del latín. También costumbres y estilos de vida como las celebraciones públicas, las formas de entretenimiento, la red de carreteras o la reorganización de ciudades. E incluso las leyes influenciadas del derecho romano o la religión.

Mientras, tanto, el sistema agrícola y la minería son otros de sus restos. Los romanos introdujeron nuevas técnicas de cultura y sistemas de explotación agrícola, como las villae, que eran grandes fincas rurales. El cultivo de la vid y el olivo, esenciales en la economía y cultura de España, fue promovido por los romanos. Por su parte, Hispania era una región rica en recursos minerales, y los romanos desarrollaron una intensa actividad minera, extrayendo oro, plata, cobre y estaño de lugares como las Médulas en León.

El legado del Imperio Romano en Hispania: el anfiteatro más grande del mundo (lejos de Italia) está en España

Pero uno de los aspectos a tener en cuenta es la arquitectura o el arte, pues los romanos también dejaron su huella a través de mosaicos, frescos y esculturas. Y es que España presenta un extraordinario legado artístico de época romana, destacando el Mosaico de Medusa, en Tarragona o el de Baco en Alcalá de Henares.

Así, en el Imperio Romano se construyeron anfiteatros y teatros, utilizados para espectáculos y representaciones y que mostraban el desarrollo arquitectónico romano. En Nimes, una localidad de Francia, se encuentra el anfiteatro romano mejor conservado en nuestros días, mientras que el Coliseo de Roma es el más destacado de estos. Destacan otros como el de El Djem, en Túnez, o el de Verona.

En España, por supuesto, también se construyeron un sinfín de teatros y anfiteatros. Uno de los más destacados es el de Mérida, pero también el de Itálica, es más grande construido por los romanos lejos de las fronteras de Italia. Y se encuentra dentro de la provincia andaluza de Sevilla.

Dónde está el Anfiteatro romano de Itálica: esta es la extensión que le hace ser el más grande del mundo sin contar Italia

Itálica, que a día de hoy es Santiponce (a unos pocos kilómetros de la ciudad de Sevilla), fue una de las primeras ciudades romanas fundadas fuera de Italia en el año 206 a.C. por Publio Cornelio Escipión "El Africano". Este lugar fue cuna de importantes figuras romanas, incluyendo a los emperadores Trajano y Adriano.

Asimismo, su anfiteatro es un testimonio del poder y el esplendor del Imperio Romano en Hispania. Data del siglo I d.C. bajo el reinado de Adriano, fue utilizado para espectáculos de gladiadores, luchas con animales y otras exhibiciones públicas. Su estructura es ovalada, con una arena central rodeada por gradas. El anfiteatro tenía un complejo sistema subterráneo de túneles y cámaras, que permitía la entrada y salida de gladiadores y animales.

Cuenta con una capacidad de unos 25.000 espectadores, siendo superado fuera de fronteras italianas por el tunecino El Djem, pero su extensión es de más de 20.000 metros cuadrados de superficie, lo que le hace ser el cuarto anfiteatro más extenso del Imperio Romano y el primero fuera de Italia, solo con una extensión menor que el Coliseo de Roma, el de Capua (situado en Santa María Capua Vetere) y el de Pozzoli.