Férriz, un perfil crispante para atacar a toda costa

Juanma Moreno ya se lo advertía en diciembre durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad celebrado en el Parlamento: «Tenga usted cuidado por el flanco izquierdo». El presidente de la Junta de Andalucía se refería a la «locuaz» portavoz Ángeles Férriz, que en su «afán de protagonismo» –dixit Moreno– iba comentando y rebatiendo el diálogo cruzado con Juan Espadas. Mes y medio después, el secretario general del PSOE-A ya ha dado un paso al lado y será precisamente Ángeles Férriz quien asuma el papel de interlocución con el presidente andaluz. Toda una declaración de intenciones. Férriz ejecuta a la perfección el perfil crispante que Ferraz desea implantar en Andalucía. De hecho, la diputada de Jaén ha representado hasta ahora el papel que María Jesús Montero adopta cuando habla Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Según Ángeles Férriz, ha sido el propio Juan Espadas –presidente del Grupo Socialista en esta legislatura del Parlamento andaluz– quien «ha tomado la decisión» de no ser él quien formule la habitual pregunta del Grupo Socialista en las sesiones de control al Gobierno andaluz de las sesiones plenarias del Parlamento previstas antes del Congreso Regional del PSOE-A, que serán dos en este próximo mes de febrero, cuando se reanuda la actividad parlamentaria con normalidad; en concreto, los días 5 y 6, y 19 y 20. Férriz confirmó ayer que Espadas no va a preguntar a Moreno en el Pleno «hasta que se celebre el Congreso de los socialistas» andaluces en Armilla «y se configuren los nuevos equipos por la nueva secretaria general», y será ella quien «interpele» a Juanma Moreno en dichos plenos, «al ser portavoz del grupo».

Falta por despejar la duda sobre el futuro de Espadas. Si deja su acta en el Parlamento andaluz, podría continuar exclusivamente como portavoz del PSOE en el Senado, cargo que ha compaginado en los últimos tiempos por imposición de Ferraz .

En cualquier caso, Férriz ya sustituyó a Susana Díaz en junio de 2021. Entonces dijo que «el efecto Espadas» llegaba «para quedarse» y que terminaría «con un alcalde en la presidencia de la Junta». Dotes adivinatorias no demostró tener. Lo hizo ataviada de una chaqueta con la cara de Frida Khalo, una pintora referente entre el feminismo por abrirse camino en un mundo de hombres a principios del siglo XX por su seguridad en sí misma y su talento. Férriz es seguro que tiene lo primero. Su oratoria, sin pelos en la lengua, suele estar más cercana al despecho, amparada en esa inviolabilidad en sus opiniones que le otorga la condición de parlamentaria.

Licenciada en derecho, parlamentaria desde 2015 y exalcaldesa de La Carolina, la adinerada socialista utiliza un lenguaje incisivo muy próximo al veterano Mario Jiménez. Ayer mismo, Férriz atacaba al PP sin piedad. Eso sí, olvidando ya el «efecto Espadas» que defendió. La llegada ahora de María Jesús Montero «sin duda es el mejor escenario para el PSOE y el peor para el PP; es la prueba más evidente de que hemos acertado con su elección», consideró la portavoz. Según Férriz, los populares insultan y atacan a Montero por ser mujer. «Juanma Moreno parece como si no hubiera roto un plato en su vida» mientras que, paralelamente, «su gobierno y su partido» sueltan «fango y porquería, apuntando a María Jesús Montero». Ataques que, a su juicio, «destilando machismo».