Previsiones

¿Fin del «efecto champagne»? El turismo se ralentiza en Andalucía

La ocupación hotelera bajó siete puntos en julio y el sector muestra dudas sobre los meses venideros por un mercado nacional que va perdiendo fuelle

Varios turistas en Málaga, ciudad que este verano registra una alta ocupación hotelera
Varios turistas en Málaga, ciudad que este verano registra una alta ocupación hoteleraEPEP

Una sensación muy extendida este verano, sobre todo en las grandes ciudades del interior de Andalucía, es que hay un mayor movimiento de personas que han decidido o no han podido irse de vacaciones. Andaluces que programaron algún viaje en junio aprovechando los precios más moderados o que realizan escapadas cercanas de fin de semana ante la dificultad de permanecer en algún destino siete días o una quincena. Lo cierto es que esta actividad está sufriendo una cierta desaceleración en la comunidad autónoma, especialmente el turismo nacional.

La industria turística siempre da buenas noticias en Andalucía. Las cifras de pernoctaciones son cada vez más abultadas, el gasto medio aumenta y las estancias se alargan, todo ello gracias a la amplia variedad de destinos que ofrece la región. Desde ciudades patrimoniales con una ingente oferta cultural y de ocio hasta enclaves de sol y playa que siguen siendo referentes. Sin embargo, un reciente dato ha hecho saltar las alarmas entre los profesionales del sector y que da buena muestra de una cierta desaceleración. El «efecto champagne» que se generó tras la pandemia, con duras restricciones que lastraron al sector, se está disipando por diversos factores, encabezando esta lista los altos precios vigentes este verano.

Según datos de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat), la comunidad autónoma cerró julio con un 77% de ocupación, siete puntos menos respecto al mismo mes del año anterior. A juicio del secretario general de esta patronal, Rafael Barba, la primera quincena de julio estuvo condicionada por la celebración de la Eurocopa y la meteorología «atípica». Durante el resto de julio, Barba explicó que las reservas de última hora fueron las protagonistas –con «casi un 25% del total»– debido «a la política de precios y a la aparición de ofertas». Entre los destinos vacacionales seleccionados para las reservas de última hora destacan Málaga, Cádiz, Huelva, Almería y la costa tropical de Granada.

Las previsiones para este mes de agosto tampoco son halgüeñas. La federación prevé un 78% de ocupación, por lo que se produciría un descenso que rozaría los siete puntos y medio con respecto al año anterior. En septiembre, contrariamente, la ocupación aumentaría alrededor de cuatro puntos. Según Barba, el mes de agosto presenta unas circunstancias «diferentes» respecto a julio. Este hecho se debe a que es un periodo de vacaciones «más consolidado», donde existe una «mayor programación» de las vacaciones en «alta ocupación» y que acortará el descenso de los siete puntos y medio previstos respecto al año anterior.

De esta forma, Barba aclaró que se trata de altas ocupaciones, ya que «un hotel que está al 85%, está prácticamente lleno». También señaló que los momentos de ocupación al cien por cien se dan de forma «puntual» y no en largos periodos. Sin embargo, advirtió sobre esa «pérdida de capacidad de atracción», reflejada en los datos de junio y julio.

Asimismo, los destinos de litoral en la comunidad autónoma superaron el 85% de la ocupación durante el mes de julio, donde destacan Cádiz con un 86,26%, Huelva con un 85,35% y Málaga con un 85,05%, con una dependencia «importante» del mercado internacional. Durante agosto, las previsiones buenas se repiten en las provincias de Cádiz con un 89,60% de ocupación, seguida de Huelva y Málaga con un 87,95% y 86,43%, respectivamente.

En la Costa del Sol, punta de lanza del turismo andaluz, las previsiones para lo que queda del verano son inciertas por la «ralentización del mercado nacional». La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) fija en un 85% la previsión de ocupación para este mes de agosto, una cifra inferior a la obtenida el año pasado, cuando se alcanzó el 88%. «Con esta ralentización de las reservas las estimaciones para los meses venideros nos obligan a ser muy prudentes, aun así deseamos que se confirme una temporada estival buena para todo el sector turístico», aseguró el presidente de la asociación, José Luque.

Por contra, la ocupación hotelera durante el mes de julio en la provincia de Málaga fue del 86,66%. Se trata de un porcentaje, el del séptimo mes del año, que supera en un 2,03 puntos porcentuales al obtenido en el mismo mes de 2023 cuando se registró un 84,63%.

El turismo internacional sigue siendo muy importante para la provincia en el mes de julio, ocupando el 70% del total, mientras que los turistas nacionales representan el 30% restante. Hasta tres municipios costasoleños se situaron por encima del 90% de ocupación: Benalmádena, Torremolinos y Mijas.