La fortaleza de las dos pupilas: enclave histórico a mil metros sobre nivel del mar

El Poniente Granadino se conoce como el último enclave de la frontera andalusí. Fruto de su larga historia, la zona conserva importantes yacimientos arqueológicos de la más remota antigüedad. Por la zona es frecuente encontrar huellas de la presencia de fenicios, griegos y romanos, y, por supuesto, de la cultura árabe.

En esta zona de la provincia, a unos 30 kilómetros de la capital, se encuentran localidades variopintas como Agrón, Algarinejo, Arenas del Rey, Cacín, Escúzar, Huétor-Tájar, Íllora, Jayena, Loja, Moclín, Montefrío, Moraleda de Zafayona, Salar, Santa Cruz del Comercio, Ventas de Huelma, Villanueva Mesía, Zafarraya y Zagra.

Los Pueblos de Moclín, que así se llama el municipio que agrupa a núcleos de población como Puerto Lope, Olivares , Tiena, Tózar, Limones y Gumiel, se encuentran coronado por una de las fortalezas castillos con más historia de la zona. Construida a mediados del siglo XIII para la defensa del Reino Nazarí de Granada, también fue llamado Hins Al-Muqlin, que significa fortaleza de las dos pupilas.

La historia dicta que surgió como castillo fronterizo entre los reinos de Granada y Castilla y que si sus murallas hablaran -lo que queda de ellas- contarían las mil y una batallas que vieron en primera línea, ya que fue continuamente asediado durante el asentamiento hispano-musulmán, cayendo en manos de los Reyes Católicos en julio de 1486.

El enclave y su singularidad lo convirtieron en elemento clave de la defensa de Granada. Como detalla el propio consistorio es de planta irregular y se levanta en la cumbre más alta del entorno, a más de mil metros sobre nivel del mar. De ahí una de las claves estratégicas de este castillo.

Destacan en él dos zonas bien diferenciadas; la primera la constituyen las murallas exteriores, en algunos puntos haciendo la propia roca de función defensiva, desde donde su puede apreciar las diferentes torres vigías, el castillo de la Mota, Sierra Elvira o la Vega de Granada. Por el Camino Real, se llega a la segunda zona del castillo, la alcazaba. En su puerta de entrada destaca la Torre del Homenaje, la más alta de todas. Está ubicada en el ángulo nordeste del castillo, dando vista a las tierras de Alcalá la Real. Dentro de la alcazaba, en la parte superior de la fortaleza, destaca también el aljibe, de grandes dimensiones y de capital importancia en caso de asedio.

En 1931, en concreto el 4 de junio, fue declarado monumento histórico-artistico y es Bien Interés Cultural con la categoría de Monumento.

La red defensiva del castillo se completa con una serie de torres ópticas que controlaban los accesos a la villa-fortaleza. Actualmente, permanecen en pie las siguientes: Atalayas de Mingoandrés, Porqueriza, La Solana y Torre de la Gallina.

El castillo de Moclín es visitable los fines de semana y para grupos durante los días laborables aunque normalmente conviene hablar previamente con la Oficina de Turismo.

Todos los años se celebra en la zona la Romería del Cristo del Paño, Fiesta de Interés Turístico de Andalucía y uno de los actos populares y religiosos más multitudinarios de la provincia al que suelen asistir más de 10.000 romeros cada año.