Isla de Culatra: playa de aguas cristalinas a 55 kilómetros de la frontera con España

Desde Montegordo al Cabo de San Vicente, la región del Algarve es uno de los grandes atractivos turísticos de Portugal. Esta amplia franja costera aglutina todo tipo de playas, desde las que conviven con espectaculares acantilados a otras kilométricas de arenas blancas y aguas cristalinas.

Alrededor de 55 kilómetros separan el municipio onubense de Ayamonte de la pintoresca localidad de Olhao, una de las más características del Algarve portugués. Se trata de una de las zonas que mejor ha sabido combinar el turismo con el encanto de estas poblaciones tradicionalmente dedicadas a la pesca y cuenta con un espectacular mercado en el que se pueden encontrar pescados, carnes y verduras frescas diariamente.

Entre sus tesoros se encuentra Culatra, una antigua población de pescadores integrada en el Parque Natural de la Ría Formosa, un laberinto de canales, islas, marismas y bancos de arena, que se extienden a lo largo de 60 km del litoral algarvío, entre las Playas de Garrão y Manta Rota.

La Isla de Culatra, como definen desde Turismo de Portugal, "es una de las islas-barrera que separan el mar de la Ría. Siendo accesible sólo en barco desde Olhão, aquí no hay vehículos a motor, reinando la paz y la tranquilidad en un ambiente propicio para quien pretende descansar en un arenal espacioso, bañado por un mar tranquilo. Sus aguas transparentes proporcionan una visibilidad de aproximadamente 15 metros, ideal para los practicantes de submarinismo".

La playa esta semidesierta en pleno verano y no es el único atractivo que posee. En Culatra, antigua población de pescadores, se encuentran algunos restaurantes especializados en el famoso arroz de navajas o en la caldeirada, que mezcla las diversas variedades de pescado muy típicos en toda la zona.

En este sentido, la pesca, la extracción de sal y la recolección de mariscos son las actividades tradicionales de las poblaciones de la Ría y que aún son clave en la economía local.