Política
La izquierda busca la unidad de cara a las elecciones andaluzas
Tras la constitución del Movimiento Sumar en Granada, la formación busca la confluencia con Izquierda Unida con la incógnita de las discrepancias existentes con Podemos y con Adelante Andalucía
En diez meses se cumplen tres lustros del 15M, cuando el conglomerado de siglas a la izquierda del PSOE –entonces con Podemos como máximo exponente y con IU poniendo su estructura después al servicio del partido morado– rozó el «sorpasso» al Partido Socialista. Sólo parte de los de entonces siguen siendo los mismos, en ocasiones tras haber deambulado de unas siglas a otras de las formaciones de izquierdas. El Movimiento Sumar Andalucía celebró este pasado domingo su asamblea constituyente con una única candidatura liderada por la diputada Esperanza Gómez –ex del Podemos primigenio–, un proyecto que busca liderar cambios con el modelo estatal pero incorporando «acentos» de cada provincia andaluza. La izquierda andaluza busca su sitio y una unidad que se le escapa casi por la idiosincrasia misma de lo que puede denominarse como «síndrome del Frente Popular de Judea» que retrataran en el cine los Monty Python.
El Parlamento viene ensañando una suerte de «fuego amigo», con los partidos que todavía conforman el Gobierno central conscientes de que –en homenaje a otro de los clásicos de la izquierda patria, Julio Cortázar– «andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos». El cuatripartito de izquierdas –con permiso de Adelante Andalucía y su alma de verso libre– ensaya en el Parlamento andaluz una posible coalición electoral. Andalucía puede ser el laboratorio de pruebas para una confluencia de las izquierdas... si consiguen ponerse de acuerdo en algo más allá del punto de partida de echar a Juanma Moreno del poder. El coordinador de IU, Antonio Maíllo, nada más regresar de su retiro docente abogó por iniciar en la comunidad andaluza el modelo de «candidatura unitaria» que propone para la «izquierda alternativa». «Hay que organizar la resistencia ahora con un Gobierno de izquierdas y construir un espacio para decirle al fascismo que no llegará», apunta Maíllo.
La coalición de Sumar celebró en Granada su asamblea y eligió a un equipo de 22 personas que coordinará desde Andalucía un trabajo centrado en «escuchar los problemas regionales y responder a esas preocupaciones». La diputada andaluza y profesora titular de Derecho Constitucional, Esperanza Gómez, y el referente de Sumar en Granada Raúl García Cobos, lideran un grupo coordinador que han definido como plural y heterogéneo, con experiencia, multidisciplinar y representativo de toda Andalucía y de sus variados acentos, recogió Efe. La principal preocupación de los candidatos a coordinadores, señalaron, es poner en el centro a los ciudadanos. Gómez y García ya fueron elegidos en febrero para pilotar el proceso constituyente que culminó el domingo en Granada y encabezan la única candidatura presentada bajo el lema ‘Andalucía avanza, Andalucía suma’. A esta asamblea constituyente se unió la secretaria de Organización y Proyecto de País de Movimiento Sumar estatal, Laura Moreno, quien destacó que «un proyecto político se construye desde los territorios», resumió Moreno.
Esperanza Gómez, por su parte, reconoció que queda por delante un trabajo «arduo» para que Sumar crezca en Andalucía y avanzó que trabajarán con la vista puesta en las próximas elecciones autonómicas. La diputada andaluza agradeció a todo el equipo de trabajo por responder a la llamada del movimiento y hacerlo con entusiasmo para construir un «proyecto sólido» en Andalucía. Se trata de «un proyecto que va a ser reflejo del estatal, pero que va a hablar con acento andaluz», subrayó Gómez. Raúl García recalcó que arranca un nuevo proyecto que busca ilusionar de nuevo a los andaluces y confió en que el trabajo de Sumar desde las instituciones permita mejorar la vida de la gente. Una de las contradicciones a las que, de entrada, tiene que hacer frente Sumar en Andalucía es el tema de la financiación singular de Cataluña. De entrada, la coordinadora general del Movimiento Sumar, Lara Hernández, ha destacado que la negociación entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña tradicionalmente ha servido para abrir la puerta a la reforma del sistema de la financiación, para la cual ponen como «líneas rojas» que todas las autonomías cuenten con más recursos y acabar con el «dumping fiscal» de Madrid. A diferencia de otros partidos de la confluencia como Chunta o Compromís, que han cuestionado la financiación singular catalana supeditándola a que se resuelva el problema de financiación de sus territorios, desde Andalucía se ha optado por una posición de perfil.
IU y Sumar perfilan su candidatura de unidad en Andalucía sin contar con Podemos, que recientemente faltó a la mesa de la coalición de Por Andalucía –el nombre de Sumar en el Parlamento andaluz– previa al inicio del proceso de elección de candidatos para las andaluzas. Desde Sumar e IU apremian a los morados a definir su política de alianzas y el partido creado, entre otros, por Pablo Iglesias conserva el talante, el rencor y el ego de su fundador.
El 15M surgió con la vocación de bacteria, las células procariotas capaces de romper la parte más dura de los organismos, pero se quedó a medio camino entre lo simbólico y lo simbiótico –en tanto asociación con el poder en busca de un beneficio presuntamente mutuo–. Los partidos surgidos entonces desde los parques forman un actor más del sistema y una parte más de la clásica estructura de muñeca rusa de la izquierda. De momento, Sumar e IU apuntan de nuevo a la confluencia, con o sin Podemos y Adelante.