Íberos, Fernando III, Napoléon y Parador Nacional: autorizada la reforma de un castillo emblemático

El Castillo de Santa Catalina es el mejor balcón para conocer prácticamente toda la provincia de Jaén: la campiña y Sierra Morena, la Sierra Sur de Jaén y Sierra Mágina, un territorio vinculado durante siglos a la frontera del Reino de Granada.

El Castillo está considerado Bien de Interés Cultural (BIC) y fue declarado Monumento histórico artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional. Es, por tanto, objeto de protección por el Planeamiento Urbanístico Municipal, formando parte del Catálogo de Bienes Protegidos del PGOU y del PREPI del Casco Histórico de la capital jiennense.

Los primeros pobladores del cerro de Santa Catalina fueron los íberos (allá por el siglo IV a.C.) que construyeron en la falda del castillo un oppidum (poblado amurallado) del cual aún se conservan restos arqueológicos.

La primera fortificación propiamente dicha que se construye en el cerro tras la etapa ibérica la llevarán a cabo los musulmanes durante los siglos VIII y IX, período en el que se construirá una alcazaba a media ladera.

Tras la conquista de la ciudad por parte de los cristianos se repararán las murallas islámicas, iniciando Fernando III la construcción de una nueva fortaleza sobre la parte más alta del antiguo alcázar musulmán. Esta fortaleza, más pequeña pero defensivamente mas potente, será conocida por los cristianos como Alcázar Nuevo.

Durante la Guerra de la Independencia se produjeron los cambios más profundos que ha sufrido la fortaleza a lo largo de su historia, ya que el ejército napoleónico convierte la fortaleza de Jaén en la mayor y más importante base del ejército francés del Alto Guadalquivir. Posteriormente, a partir de la segunda mitad del siglo XX se inició la construcción de un parador de turismo.

Desde los íberos hasta icono turístico, el Castillo de Santa Catalina ha sufrido muchas modificaciones y pronto experimentará la última porque se ha aprobado el proyecto básico y de ejecución para las actuaciones de conservación, restauración y puesta en valor del Abrehuí en el Castillo de Santa Catalina, Parador de Jaén, así como el proyecto de instalaciones e iluminación del mismo.