La entrevista

José María Pagador: «En cada mujer de un hombre machista hay una Juana de Arco»

«El mundo es mejor que hace 600 años, pero ocurren cosas que nos hacen retroceder»

El escritor
El escritor La Razón

El periodista José María Pagador publica «Susana Leroy», una novela que narra la farsa metáfora de aquellos que utilizan la danza del amor para disfrazar el machismo, que siempre sale. De maltratadores que se empeñan ciegamente en el «conmigo» pero nunca sin mí.

Susana Leroy es un nombre de ficción, pero no lo es la protagonista, víctima de violencia machista real en un barco como cárcel. ¿Cómo llega esta historia a usted?

Como casi todas las cosas que suceden en la vida y tienen importancia, por pura casualidad. Una amiga de Cádiz nos contó la historia de una goleta, un marido francés y el maltrato al que la sometió durante años. Esa fue la semilla de hechos reales, de una mujer que todavía hoy quiere permanecer en el anonimato y de tantas otras que han sufrido violencia machista.

El pas de deux, además del nombre del barco donde navega esta historia, es la escena principal de un ballet. ¿En qué ha querido poner los focos con su novela?

Una pareja siempre tiene que ser un «paso a dos», pero siempre y no solo en la fase de enamoramiento. La novela narra la farsa de la metáfora de aquellos que utilizan la danza del amor para disfrazar el machismo, que siempre sale. Hay quienes se empeñan ciegamente en el conmigo pero nunca sin mí. De ahí los crímenes atroces que vemos casi cada día.

La culpa es el mayor enemigo, los celos como fuego que incendia el agua.

Es como una doble muerte; en vida y cuando se la arrebatan. Te hacen sentir culpable de lo que no eres. Y luego por encima de los celos, en celofán cuando algunos hablan de los «crímenes pasionales», está el afán posesivo de ciertos machos. Bestias, que no animales. No conozco a ningún animal que le dé por quemar a su hembra viva.

Y luego están los que miran para otro lado.

Me llevan los demonios. Los padres, hermanos, vecinos, amigos… tenemos que actuar de inmediato. Tolerancia y comprensión cero ante la menor sospecha. No hay que dudar a la hora de denunciar; son solo tres teclas: 016, 112 o 092.

La novela actualiza el mito de Juana de Arco, que quemaron por tener ideas y proyectos propios siendo mujer.

En cada mujer de un hombre machista hay una Juana de Arco. Alguien con iniciativa y que quiere hacer cosas por ella sola. Acompañada de una «tripulación» pero sin renunciar a maniobrar su vida aguantando fuerte el timón. En pleno siglo XXI es irracional que una mujer muera a manos de un tío.

Juana de Arco, a quien usted pone como referente en la novela, fue al patíbulo por llevar ropa de hombre en 1412. A Rocío Saiz la detienen en 2023.

Este mundo es mucho mejor que hace seiscientos años, pero eso no quita que ocurran cosas que nos hacen retroceder seis siglos. Juana de Arco vive. ¿Qué problema hay por enseñar un pecho? Al parecer uno grande pero solo si lo hace una mujer. Todo esto es el machismo sustentado en tantas pecatas minutas.

Su obra también es un homenaje a los grandes marinos de la literatura. Si la tierra son tres cuartas parte de agua y una de tierra ¿Por qué hay tan poca literatura marina?

No sé el peso entre ficción sobre tierra y por mar. Lo que sí hay son grandes clásicos a los que nadie debe renunciar y su disfrute siempre que tiene que ser actual. Hay que mojarse por este tipo de literatura.

Pone a Neruda como ejemplo de «mal padre y violador». La literatura tampoco ha escapado a los maltratadores.

Es un caso pero no el único. Puedes ser un gran escritor o músico al tiempo que una bazofia humana. Que separemos una cosa de la otra es un favor que le hacemos.