Política
Juanma Moreno se afianza en el centro con Vox y PSOE aún más en los extremos
La ruptura del partido de extrema derecha con los populares en otras comunidades refuerza la posición del presidente andaluz
Lejos de ser un problema de reorientación ideológica, la ruptura con Vox supone para el PP de Andalucía prácticamente un alivio. «Ojalá», barruntaban «sotto voce» en la formación ante la posibilidad de separación con la fuerza de ultraderecha. El PP-A, con su presidente al frente, sigue donde estaba –en el centro– y la amplia mayoría absoluta en la comunidad se ve reforzada, entienden, sin tener que explicar por qué una fuerza centrista pacta en otras latitudes con partidos extremistas. El portazo de Vox, en fin, refuerza la imagen centrista de Moreno, más aún ante el giro doblemente radical del PSOE espoleado por un lado tras las revisiones del Constitucional de los recursos del «caso ERE» y, por otro, con la continuación de las concesiones a los independentistas catalanes, de la ley de amnistía a la financiación a la carta.
Hoy se cumplen tres años de la victoria en las primarias del PSOE de Andalucía de Juan Espadas frente a Susana Díaz, con el secretario general socialista en entredicho por las continuas derrotas electorales. Espadas es un líder desdibujado, con críticas internas, a la espera de relevo y lastrado por el seguidismo al «sanchismo», lo que le condiciona además a la hora de enfrentarse a Juanma Moreno. El último ejemplo fue en la última sesión de control en el Parlamento andaluz, cuando el también portavoz socialista en el Senado reclamó al presidente andaluz el perdón para los socialistas condenados por los ERE. Juanma Moreno sólo tuvo que recordarle que fue el PSOE-A quien dio la espalda a Chaves y Griñán y que el propio Espadas se negó a apoyar con su firma la petición de indulto. «Habéis machacado y apaleado a compañeros de partido», le recordó Moreno. El secretario general del PSOE-A apuntó ayer que, tras la salida de Vox de los ejecutivos autonómicos en los que gobernaba con el PP, los populares se encuentran ante «una magnífica oportunidad» para «romper con Vox en los ayuntamientos» en los que gobiernan juntos. Por supuesto, nada dijo de que Sánchez rompa con los radicales catalanistas. Espadas consideró una «buena noticia para la democracia y desde luego para nuestro país» que Vox, un «partido de ultraderecha, claramente antisistema y que no cree en el estado de las autonomías ni en lo que significan las instituciones autonómicas», abandone los gobiernos autonómicos que compartían». «Desgraciadamente no es el PP el que rompe con Vox», recalcó. Según Espadas, el PP tiene ahora «una oportunidad para volver a una senda de oposición constructiva, de búsqueda de acuerdos en grandes políticas de estado» y para que «defienda sin fisuras y apoye» una modificación legal de la Ley de Extranjería «para que podamos garantizar de forma clara, no solo con solidaridad sino con humanidad y con un trato adecuado la adecuada integración en nuestro país» de los menores migrantes que llegan solos a España.
También en la sesión de control en el Parlamento, Moreno ya recalcó a Vox que Andalucía es solidaria y acogerá «a 30 o 300» menores, recordando que lo que reclaman los presidentes populares son medios. «Decimos sí a la solidaridad con altura de miras y responsabilidad, y pedimos más recursos», señaló Moreno. El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Manuel Gavira, insistió en que «Vox no quiere que España sea un puerto de llegada de inmigración ilegal y por supuesto no queremos que Canarias sea la nueva Lampedusa». Respecto a las palabras de Moreno en el Pleno, Gavira, consideró que su afirmación supone «aceptar implícitamente las políticas migratorias de Sánchez, que son las que Vox quiere combatir». «Sigan así», conminó también en el Pleno Moreno tanto a PSOE como a Vox, con el punto de equilibrio fijado cada vez más en el centro en tanto el resto de partidos tiende a los extremos.
El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, señaló, por su parte, que el anuncio de ruptura por parte de Vox de los acuerdos con el PP «puede ser una bola de nieve que vaya arrastrando a otras administraciones, llegando a los ayuntamientos». «Afortunadamente, y gracias a la confianza que los andaluces nos otorgaron al gobierno de Andalucía, las amenazas de Vox nos dan exactamente igual. Nosotros tenemos, como PP, una serie de líneas rojas que son infranqueables y la solidaridad, sin duda, es una de ellas», defendió el portavoz andaluz.
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