Andalucía «revisará» obras estatales afectadas por las «mordidas»

Sevilla, Dos Hermanas, Almería, Úbeda o Granada acumulan obras sospechosas que figuran en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre las presuntas mordidas por parte de los últimos ex secretarios de Organización del PSOE Santos Cerdán y José Luis Ábalos y con el supuesto brazo ejecutor de ambos Koldo García. El cobro de comisiones se ramificó por Andalucía y el presidente andaluz, Juanma Moreno, anuncia que la Junta «revisará» obras estatales afectadas por presuntas «mordidas» en la comunidad.

El informe de la UCO recoge que Ábalos obtuvo «beneficio económico» de las obras del Puente del Centenario en Sevilla. Los investigadores detallan el interés de la trama en la adjudicación de unos trabajos que acumulan retrasos y sobrecostes. En el informe también aparecen las obras del AVE a Almería desde Murcia. Moreno subrayó que su Gobierno «revisará» las obras estatales en la comunidad que están afectadas por presuntas «mordidas» en el «caso Koldo». De momento, se revisan las informaciones que se conocen hasta ahora, a la espera de contar con más datos por parte de los sumarios que están en la justicia.

Moreno detalló que son «obras relacionadas con el estado» las afectadas por presuntas mordidas, citando como caso más paradigmático, de momento, la remodelación del puente del Centenario de Sevilla. «Ahora ya entendemos ciertas cosas», señaló Moreno sobre que se haya «incrementado el coste» y que «lleva dos años de retraso en su apertura».

«Al final, las mordidas, lógicamente, han debilitado las infraestructuras», indicó Moreno, a la espera de más informaciones para evaluar el impacto y poder «saber exactamente hasta dónde ha llegado y ha salpicado la corrupción en Andalucía».

Moreno insistió en que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en lugar de hacer «meros cambios cosméticos o de cara» en su partido, debe convocar elecciones generales «cuanto antes». «La corrupción ha atropellado a Pedro Sánchez y, por tanto, está tomando decisiones claramente atropelladas», dijo Moreno, señalando también que el presidente del Gobierno «tendría que saber algo» cuando decidió cesar a José Luis Ábalos como ministro de Fomento y cuestionando por qué no tomó en ese momento la decisión que se ha tomado este lunes de expulsarlo del PSOE.

«¿Por qué no abrió una investigación interna en el propio partido y no esclareció todos estos acontecimientos?», insistió Moreno, recordando que en aquel momento se dedicaron a «atacar a la Guardia Civil, a la UCO y también a los jueces que investigaban».

Ante la actual situación de «denigración y de deterioro democrático, la única opción posible de renovación es convocar unas elecciones y que los ciudadanos decidan en las urnas qué quieren para el futuro», subrayó Moreno. El presidente andaluz preguntó qué más «tiene que pasar en España para que el señor Sánchez tome la decisión que tiene que tomar, que es convocar unas elecciones o dimitir» y puso el ejemplo en Portugal de António Costa, quien dimitió como primer ministro exclusivamente «porque había sospechas de corrupción, y después no hubo nada y, de hecho, hoy es el presidente del Consejo de Europa».

Juanma Moreno hizo hincapié en que Sánchez perdió las pasadas elecciones generales, «llegó al Gobierno por una moción contra la corrupción y ahora es la corrupción la que le está atropellando», al tiempo que «no tiene mayoría social en la calle ni tiene mayoría parlamentaria» y sus socios de Junts están aprovechando para «sacarle lo máximo». «¿Vamos a vivir una agonía y un expolio por parte de los socios independentistas de Sánchez a nuestro país, aprovechando la enorme debilidad que tiene? Los españoles no merecemos esto», dijo Moreno.

El presidente andaluz también censuró los comentarios «basura» sobre mujeres que se han conocido a través de los audios entre Ábalos y Koldo García y cuestionó dónde estas las fuerzas de izquierda «supuestamente feministas y progresistas» para condenar esas palabras. Una de las opciones posibles es que unas hipotéticas generales coincidan con las andaluzas. Moreno recalcó que Andalucía se merece un «debate propio» como comunidad histórica: «Es lo que yo deseo, pero yo no puedo evitar que el señor Sánchez, si sobrevive de aquí a un año, quiera hacer la coincidencia» entre las dos elecciones. El mandato andaluz teóricamente terminaría en junio de 2026. Moreno considera, no obstante, que una coincidencia electoral «en absoluto» le afectaría como candidato a la reelección como presidente de la Junta, sino que probablemente le «favorecerá» porque hay muchas ganas de «desahogo contra el señor Sánchez, porque hay mucha rabia contenida por parte de muchos ciudadanos y mucha decepción de votantes progresistas y socialistas hacia esta corrupción».

Las miradas están puestas, necesariamente, también en la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como líder del PSOE andaluz y número 2 de los socialistas a escala federal. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, manifestó que Montero «está achicharrada políticamente» y «es cómplice o es encubridora, pero ya de ahí no puede salirse», por lo que «si le queda dignidad política lo que tiene que hacer es marcharse a su casa». «Lo que está claro es que, según el informe de la UCO, existía una trama de corrupción dentro del PSOE, mientras que María Jesús Montero es la número dos del PSOE y del Gobierno», dijo Sanz, criticando que la líder de los socialistas andaluces «se dedica es a hablar del PP y a no dar ninguna explicación y decir que está decepcionada, cuando el día antes puso las dos manos en el fuego por los dos dirigentes que eran sus máximos colaboradores».

El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, calificó como «principal cómplice de Sánchez» el rol de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE de Andalucía, «ahora que ya no está Santos Cerdán», en la crisis que afronta el Gobierno y el PSOE a raíz de los audios sobre el cobro de comisiones en las adjudicaciones de obras públicas por José Luis Ábalos, el propio Cerdán y Koldo García. Nieto abundó en el paralelismo entre el momento actual y el «caso ERE», recordando que entonces se argumentó que «fue una cosa de cuatro o cinco golfos y acabó siendo de 400 o 4.000 golfos», y se mostró convencido de que supuso «una actuación sistémica de todo el Gobierno socialista de aquella época en Andalucía, donde también estaba la señora Montero».