"Méritos e infamias"

El mito de Doñana

"Todo era cuestión de que lloviera y no lo hacía, hasta que los chuzos de punta le callaron la boca a más de cuatro"

Flamencos en la Madre de las Marismas del Parque Natural de Doñana
Flamencos en la Madre de las Marismas del Parque Natural de DoñanaEP

Antes de las elecciones el coto se asomaba al abismo en anuncios catastrofistas protagonizados por actores a los que les daba mucha pena, penita, pena que el agua dejara de fluir en el parque. Un buen guión siempre supera a la realidad, la verdad sea dicha, y el spot lacrimógeno le salió perfecto a los esforzados chicos de Greenpeace. Una entidad a la que respeto y admiro, pero fuera de foco en este asunto precisamente. Sacaron a Doñana de una prestigiosa lista que nadie conocía y el cataclismo solo era cuestión de horas. Pero se frenó cuando Moreno, en un alarde, cerró un acuerdo con el Gobierno y se hizo la foto con la ministra. Casi no se logra el encuadre perfecto, pero salieron muy sonrientes oteando la marisma, pensando que al menos la tregua serviría para algo. Mientras, el agua sin aparecer y los regantes cabreados con el reparto de fondos por dejar de trincar del acuífero. Mal asunto y pasan las semanas hasta que en lugar de cofradías llegan las tormentas y cae agua de la buena desde el cielo. A la nada, todos los medios de comunicación con la foto de la laguna repleta y el pajarito en la rama, qué drama. Ahora por un tiempo se acabó la matraca y se olvidaron los culpables. Todo era cuestión de que lloviera y no lo hacía, hasta que los chuzos de punta le callaron la boca a más de cuatro. Nadie esperaba este final a medias sobre Doñana, que llenito de agua pasa a ser lo que debe y no una herramienta para la crispación social. Doñana agitado sirve para provocar dolores de cabeza al político, que sabe que se puede convertir en un problemazo, el mayor de todos, si algo se tuerce. Que se lo pregunten a Chaves cuando se rompió la balsa de Boliden, pero en perfectas condiciones sirve del mejor escaparate para los andaluces. Parece que de momento se ha salvado por las lluvias, pero no sabemos hasta cuándo.