Malos resultados

El partido de Teresa Rodríguez firma el enésimo fracaso del andalucismo

Adelante Andalucía no consigue representación en el Congreso y la candidata Pilar González se despide con polémica

La candidata de Adelante Andalucía, Pilar González, acompañada por José María González «Kichi» y Teresa Rodríguez
La candidata de Adelante Andalucía, Pilar González, acompañada por José María González «Kichi» y Teresa RodríguezLa RazónLa Razón

Más que un proyecto político, el andalucismo es una idea romántica que nunca ha terminado de cuajar electoralmente. Desde los primeros movimientos preautonómicos, el nacionalismo andaluz ha anidado en partidos que terminaron desapareciendo, como el Partido Socialista Andaluz o el Partido Andalucista, la formación que mejor capitalizó el ideario de Blas Infante. Otras siglas, sin embargo, han bebido de los símbolos andalucistas e incluso se han acercado a sus postulados. Se trata de proyectos nacionales como el PSOE y ahora el PP, sabedores de que la defensa de Andalucía genera simpatía en el electorado.

El último proyecto netamente andalucista ha firmado su enésimo fracaso en las urnas. Se trata de Adelante Andalucía, la formación liderada por «Kichi» y Teresa Rodríguez, dos dirigentes que, precisamente, abandonaron la vida pública recientemente. El partido se presentó el pasado 23J en una única circunscripción, Cádiz, obteniendo 9.064 votos, un exiguo 1,4% que no le sirvió a su candidata, Pilar González, para acceder al escaño al Congreso de los Diputados. Para que esto hubiera sido posible se tendrían que haber conseguido ceca de 80.000 sufragios.

González, una veterana ex dirigente andalucista, ha anunciado su retirada de la vida política con un controvertido mensaje en Facebook, que luego tuvo que matizar ante el revuelo creado. «He acabado la vida pública, la institucional, la visible. He cumplido el compromiso y acabado la tarea», ha señalado, no sin antes advertir: «Está acabada, le dijo sobre mí el compañero postulante al compañero de antiguo. Una maldad: he conocido a muchos postulantes, para ser tan poca cosa, el andalucismo tiene una cola de postulantes». La despedida tomó ciertos tintes de amargura. «Ahora, dicen, me queda la vida invisible, las horas que no brillan, las tareas elegidas. Las manos y el pensamiento y, sobre todo, mañana. Los adverbios de tiempo. Mis conceptos poéticos favoritos».

Estas palabras se entendieron como una crítica hacia «Kichi» y Rodríguez, sus principales valedores en este proyecto político. Luego las matizó asegurando que «las interpretaciones son libres, pero en ningún caso he dicho que abandono». González aclara: «No soy de abandonar, si acaso de terminar, de finalizar. Y me he pasado la campaña reciente diciendo (porque lo pienso) que la política es mucho más que las tareas institucionales». Además, subraya la buena sintonía con el ex alcalde y la ex parlamentaria andaluza. «Tampoco he dado ni daría nunca un portazo a quienes me han acogido, literal no metafóricamente, en su casa, a quienes aprecio como mis amigos. Teresa y ‘Kichi’, para que no quede la menor duda. Los ‘portazos’ dan titulares, pero no tienen nada que ver con mi realidad».

Nacida en Mérida en 1962, González es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla e ingresó en el Partido Andalucista en 1995, donde acumuló varios cargos orgánicos. Fue secretaria de la Agrupación Sur de Sevilla, miembro de la Mesa del Consejo Andalucista de Gobierno y secretaria provincial de Comunicación, además de secretaria general entre 2008 y 2012.

En las elecciones municipales de 2003 fue incluida en la lista por Sevilla en el séptimo puesto, pero no salió elegida, y en las andaluzas de 2004 fue la número 3 por Sevilla sin lograr el escaño, aunque acabó como concejala en el Ayuntamiento de Sevilla tras la dimisión de Rosa Ortega.

Dejó este cargo el 30 de marzo de 2005 para tomar posesión como diputada en el Parlamento de Andalucía en sustitución de Antonio Ortega y asumió en noviembre la portavocía del grupo Andalucista. Fue, además, candidata a la alcaldía de Dos Hermanas (Sevilla), y tras la renuncia de Esperanza Gómez como senadora le sustituyó en la Cámara Alta en diciembre de 2019, si bien tras las elecciones autonómicas de 2022 perdió el acta de senadora.

Entonces, anunció en Twitter que buscaba trabajo, un mensaje que tuvo repercusión dada su dilatada trayectoria política. «Estoy dada de alta en Linkedin y en Infojobs y todas esas webs pero lo he querido contar porque seguro que eso abre puertas», añadiendo que «soy multitarea, aprendo rápido y he andado muchos caminos. No tengo edad para jubilarme y aún tengo tiempo de aportar y aprender viejos y nuevos conocimientos».

Adelante Andalucía no generó demasiadas expectativas de cara al 23J. El partido cuenta con un nutrido grupo de fieles en Cádiz, ciudad gobernada por «Kichi» durante dos mandatos, perdiendo el poder en las elecciones municipales en favor del PP, que ganó con mayoría absoluta. En la campaña recibió el apoyo de un destacado dirigente andalucista, Alejandro Rojas-Marcos, calificando a la formación como «el único partido andaluz que se presenta en Andalucía». Teresa Rodríguez, por su parte, achacó los malos resultados al «contexto de polarización». «Era complicado trasladar la importancia de tener una voz andaluza en el Congreso».