La provincia andaluza en la que es más caro alquilar un piso que comprarlo

El mercado inmobiliario en España continúa mostrando signos de dificultad, y en particular, la situación en la provincia de Almería refleja una tendencia que preocupa tanto a particulares como a expertos del sector. La disparidad entre los costes de alquiler y compra de estudios —las viviendas más pequeñas y accesibles— revela un panorama en el que, en muchas ocasiones, resulta más económico ser inquilino que propietario, al menos en términos de desembolso inicial y mensual.

Un análisis reciente de Idealista, uno de los portales inmobiliarios más utilizados en España, confirma esta realidad. Para alquilar un estudio en Almería, un inquilino debe contar con unos ingresos mínimos de aproximadamente 19.600 euros anuales, además de afrontar una cuota mensual media de 490 euros. En contraste, adquirir una vivienda de estas características requiere disponer de al menos 10.600 euros para la entrada, la cual suele representar el 20% del valor total del inmueble, y una cuota hipotecaria mensual de unos 265 euros, en caso de financiarse. La inversión total para comprar, en promedio, ronda los 79.500 euros, cifra que puede variar según la ubicación y el estado del inmueble.

La oferta en la provincia, sin embargo, sigue siendo limitada. En la capital de Almería, apenas hay nueve estudios en alquiler, mientras que en toda la provincia la cifra asciende a 37. La diferencia en precios también es significativa: un estudio en Las Marinas, Roquetas de Mar, se ofrece por 400 euros mensuales, destinado principalmente a profesores y estudiantes, y solo durante el curso escolar. Por otro lado, en Retamar, durante el verano, el alquiler puede alcanzar los 1.600 euros mensuales, una cifra que multiplica por más de tres la tarifa durante el período lectivo.

En el mercado de compra, la oferta es mayor y los precios también. Actualmente, en toda la provincia, hay unos 90 estudios en venta, con precios que oscilan desde los 124.900 euros en Vera, en la zona naturista, hasta cifras más asequibles en otras localidades. En la capital, el coste medio de un estudio en venta se sitúa en torno a los 105.217 euros, con cuotas mensuales de aproximadamente 540 euros si se financia mediante hipoteca.

Estas cifras, aunque elevadas, no son exclusivas de Almería. A nivel nacional, la situación es aún más compleja: vivir solo en una vivienda implica pagar unos 800 euros mensuales de alquiler o desembolsar cerca de 135.000 euros para ser propietario, según datos de Fotocasa. La diferencia radica en la capacidad de ahorro y en las condiciones económicas de cada individuo, aspectos que limitan muchas veces la opción de compra.

Expertos del sector inmobiliario señalan que la principal barrera para que más españoles opten por comprar en lugar de alquilar radica en la dificultad para reunir el capital necesario para la entrada, que suele ser del 20% del valor del inmueble. "Aunque a largo plazo la compra puede resultar más rentable, en el corto plazo la inversión inicial es un obstáculo insalvable para muchas familias", explica Juan Pérez, analista financiero. Además, la incertidumbre económica y las condiciones del mercado hipotecario, que en España aún mantienen ciertos requisitos estrictos, dificultan aún más el acceso a la propiedad.

De cara al futuro, la tendencia parece indicar que la brecha entre alquiler y compra seguirá siendo significativa en muchas regiones, especialmente en zonas con menor oferta y precios elevados. La posible flexibilización de las condiciones hipotecarias y la recuperación del mercado podrían facilitar el acceso a la vivienda en los próximos años, pero la realidad actual obliga a muchos a seguir optando por el alquiler, a menudo con costes que superan ampliamente sus ingresos.