Cultura

El sector cultural de Castilla y León reivindica fiscalidad diferenciada y una ley de mecenazgo que impulse la participación del sector privado

Así lo recoge el "Observatorio Castilla y León Importa 2023" promovido por la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio

Presentación del ''Observatorio Castilla y León Importa 2023'', con la participación del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Inmaculada Martínez; el presidente de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, Guillermo Garabito, Jorge Francés y Juan Zapatero
Presentación del ''Observatorio Castilla y León Importa 2023'', con la participación del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Inmaculada Martínez; el presidente de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, Guillermo Garabito, Jorge Francés y Juan ZapateroMiriam ChacónIcal

El presidente de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, Guillermo Garabito, presentó, en las Cortes regionales, el 'Observatorio Castilla y León Importa 2023', un estudio que nació como “un foro de análisis y un revulsivo para la cultura” en la Comunidad, y que en su tercera edición recoge como principales conclusiones la demanda del sector de “una ley de mecenazgo nacional que impulse la participación del sector privado en la actividad cultural de Castilla y León”, así como “una fiscalidad diferenciada” que “mejoraría mucho la situación del emprendimiento cultural y su porcentaje de éxito en el mundo rural”.

Según señaló, el informe “pone voz a las necesidades e inquietudes del sector”, y en esta edición han participado en él alrededor de 70 instituciones, fundaciones, colectivos, museos, instituciones educativas y empresas culturales, cuyas valoraciones permitirán, en palabras del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, “saber de dónde venimos y hacia dónde vamos, siempre con la excelencia en el punto de mira”.

“Estamos orgullosos de nuestro rico acervo, y eso nos lleva a abrirlo al resto, sin creernos más que nadie pero tampoco menos. Somos conscientes de nuestras singularidades, pero nunca las consideraremos hechos diferenciales. La diversidad ha de sumar más que restar, y nunca dividir. Allá quienes se dedican a levantar muros”, advirtió Pollán en declaraciones, en las que reivindicó “la creación de espacios sociales, políticos y culturales donde sea posible la convivencia entre distintos y la prosperidad”.

También intervino en la presentación la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Inmaculada Martínez, quien recalcó que el sector cultural de la Comunidad está formado por “personas que hacen posible que el tejido económico y social de la comunidad siga creciendo y consolidándose”, y defendió la importancia de este área “en términos económicos y laborales, llevados también al mundo rural”. “Hay que saber dónde estamos y hacia dónde caminamos, desde todas las perspectivas, en un sector que es muy amplio y se precisan muchos prismas para entenderlo”, afirmó agradeciendo el informe, que a su juicio permitirá “trabajar para poner en valor nuestro pasado, cimentar el presente y trasladar el futuro a las nuevas generaciones”.

El estado de la cuestión

El director de comunicación de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, Jorge Francés, fue el encargado de desgranar el análisis, en el cual los encuestados han calificado con una nota de 5,4 sobre 10 la situación de la cultura en Castilla y León, una décima mejor que el año 2022.

Según apuntó, las expectativas para el próximo año son “buenas” para el sector de la cultura y el patrimonio, ya que el 46,2 por ciento de los participantes considera que 2024 será un año bueno y un 1,3 por ciento muy bueno, mientras que para el 34,6 por ciento será regular, solo un 12,8 por ciento espera un año malo y un 5,1 por ciento muy malo.

De acuerdo con el estudio, el año 2023 ha cumplido de forma notable con las buenas expectativas generadas, con una valoración media de 6,7 puntos, si bien el 56,5 por ciento del empleo generado es temporal, adscrito a proyectos y actividades concretas. En ese sentido, casi la mitad del sector de la cultura prevé generar empleo en 2024: un 49,4 por ciento de los participantes responde que sí que generará empleo o que es probable que lo genere durante los próximos doce meses.

Por otra parte, el 47,3 por ciento de los participantes asegura que su entidad desarrollará actividades con nuevas tecnologías durante 2024, aunque solo 42,3 por ciento de los participantes reconoce que en su entidad cultural ha formado en nuevas tecnologías al personal para afrontar estos nuevos retos. “La pandemia fue un punto de inflexión, hubo que reinventarse y las nuevas tecnologías fueron decisivas y han venido para quedarse”, afirmó Francés, con datos como que el 13,6 por ciento prevé experimentar con la aplicación de la inteligencia artificial y el 15,9 por ciento con la gamificación en el próximo curso.

Además, el sector cultural califica con 4,9 el apoyo de las administraciones públicas a la financiación de la cultura y con un 4,1 el apoyo del sector privado. Los participantes califican con un 4,7 sobre 10 si los fondos europeos hayan ayudado a mejorar la situación de la cultura, el 44,4 por ciento volvería a participar en una nueva convocatoria si surgiera y un 51,9 por ciento lo considera posible.

Por último, en cuanto a las debilidades y fortalezas del mundo de la cultura en el mundo rural, en el primer bloque se alude a la falta de financiación, de servicios e infraestructuras o profesionalización de la gestión, mientras que en el segundo los encuestados citan la riqueza histórica y etnográfica de la región, la diversidad de la oferta cultural y patrimonial, y el auge del turismo rural, informa Ical.