Fútbol

Felices sueños, Betis (1-0)

El equipo verdiblanco alcanza la cima de la tabla y duerme líder de la Liga tras vencer a Osasuna con un gol de Borja Iglesias y mucho sufrimiento hasta el final ante un buen rival

Borja Iglesias celebra su cuarto gol de la temporada, que bastó al Betis para vencer a Osasuna
Borja Iglesias celebra su cuarto gol de la temporada, que bastó al Betis para vencer a OsasunaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Tres victorias en tres jornadas, nueve puntos de nueve posibles, un delantero que ya lleva cuatro goles y un momento excepcional a pesar de los muchos obstáculos que se le aparecen por el camino, empezando por los que le ponen sus dirigentes con el famoso límite salarial y la no inscripción de demasiados futbolistas. Ese es el Betis, que este viernes abrió la jornada imponiéndose a Osasuna gracias a un gol de Borja Iglesias y con mucho sufrimiento hasta el final, sobre todo al jugar los últimos veinticinco minutos con uno menos. Los verdiblancos, los profesionales y los aficionados, duermen líderes de la Liga con la felicidad de verse en lo más alto y con el susto que les dio el conjunto rojillo, que pecó de inocuidad ofensiva a pesar de que controló gran parte del choque.

Osasuna tuvo las ideas bastante más claras que el Betis durante dos terceras partes de los tres cuartos de hora de la primera mitad. En esa media hora, el equipo de Jagoba Arrasate anuló todos los argumentos ofensivos de su anfitrión, que no son pocos. Fue muy inteligente el técnico rojillo al concentrarse en tapar la banda izquierda de Álex Moreno y ceder en cambio la derecha, por donde Rodri fue tan voluntarioso como inofensivo para los rojillos. Y también fue muy efectivo el entramado que montó para que Fekir aportase lo mismo que un cero a la izquierda.

El enorme mérito de Osasuna es que no sólo destruyó, sino que también construyó. Sin grandes alardes y sin inquietar a Rui Silva más que en un par de chuts lejanos de Chimy Ávila (7′) y Moncayola (27′) que el meta luso atrapó sin mayores dificultades. Pero desde luego controló y movió la pelota con bastante más sentido que su oponente, muy atorado ante la imposibilidad de desplegar a su lateral izquierdo y de conectar a William o Fekir con Borja Iglesias.

Una vez explicado todo esto, es difícil entender cómo es posible que el Betis marcase primero. Y además justo después de sufrir la mejor ocasión (hasta entonces) del encuentro, un doble remate de Moi Gómez y Peña que terminó con el balón en el poste, primero, y con una pierna salvadora de Rui Silva a continuación, cuando el responsable del marcador ya tenía el dedo sobre el botón del 1.

En su peor momento, el Betis marcó. Será lo que los analistas que no tienen ganas de entrar en grandes profundidades suelen llamar “la dinámica”. Pero sí. En casi cualquier otra temporada, la jugada rojilla habría acabado con el esférico en la red, el Betis descompuesto y la grada lista para morder. En casi cualquier otra temporada. En esta, como en la anterior y en la anterior, desde que llegó Manuel Pellegrini, los verdiblancos se levantan cuando parecen vencidos y de la nada, en la tercera incursión ofensiva de Álex Moreno, el lateral encontró el hueco que se había ganado Borja Iglesias y el delantero, con demasiadas facilidades de la zaga rival, largó un latigazo imparable para Sergio Herrera.

El gol hizo lo que la doble ocasión no había conseguido con el Betis: hundir a la víctima. Osasuna no apareció en el cuarto de hora restante y en realidad debió dar las gracias por alcanzar el intermedio con una derrota mínima. En el 43′, una delicatessen entre William y Fekir dejó a Álex Moreno solo ante el portero, aunque demasiado escorado, y su remate no halló rematador. Y un minuto después, William mandó el balón a la grada tras dejar sentados a cuatro defensas dentro del área.

El principio de la segunda parte no varió demasiado el panorama. Canales debutó por fin en la temporada, aunque tardó unos minutos en meterse en el engranaje colectivo, y el Betis rondó el área navarra desde muy pronto aunque sin dar miedo de verdad, apenas algún zarpazo de Fekir pero sin que a Herrera se le alterasen las pulsaciones. En realidad no pasó nada realmente destacable hasta la expulsión de Pezzella por dejar la plantilla sobre la pierna de un adversario cuando ya había despejado. Si acaso, un mal remate de Peña que estropeó un excelente pase de Nacho Vidal.

Con uno menos, el Betis se acomodó atrás y dio paso a su versión más defensiva, que también es la más efectiva. Dos partidos en casa, cero goles en contra. Edgar completó su magnífica actuación despejando cuantos pases envió Osasuna al área y el único aproximamiento visitante que terminó en remate fue un cabezazo de Budimir en un saque de esquina (92′). Hubo sufrimiento entre los béticos, claro que sí, pero Rui Silva no tuvo que hacer ninguna parada en todo el segundo tiempo, así de bien se comportaron sus compañeros. Incluido Aitor Ruibal, atacante reconvertido en lateral que acabó cojeando pero luchando como un jabato.

Y así, con mucha crispación contra el árbitro, sobre todo después de que no expulsara a David García por propinar un codazo a Canales, pero también con mucha felicidad y con el trío William-Canales-Fekir llevando el partido al terreno que les interesaba, el Villamarín festejó el tercer triunfo en tres jornadas y los béticos se fueron a dormir en toda la cima de la clasificación.

REAL BETIS: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Rodri (Canales, m. 46), Fekir (Guardado, m. 90), Juanmi (Luiz Henrique, m. 64); y Borja Iglesias (Luiz Felipe, m. 74).

CA OSASUNA: Herrera; Nacho Vidal, Unai García (Manu Sánchez, m. 71), David García, Juan Cruz; Peña (Kike Barcia, m. 77), Moncayola, Torró (Rubén García, m. 77), Moi Gómez; Chimy Ávila (Budimir, m. 62) y Aimar (Kike García, m. 62).

Árbitro: Martínez Munuera. Expulsó al bético Pezzella con roja directa (73′). Tarjetas amarillas a los rojillos Aimar (14′), Unai García (67′) y David García (m. 83).

Incidencias: 3ª jornada de Liga. Estadio Benito Villamarín, 52.580 espectadores.