Sociedad

Los trabajadores protestan contra UGT por el «recorte de sus derechos laborales»

La plantilla se concentra en Andalucía y otros puntos de España para exigir «el desbloqueo de la negociación» y acusa a la plataforma sindical de «querer destruir el Convenio Colectivo Marco»

La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, y el líder nacional del sindicato, Pepe Álvarez, entre otros, en una imagen de archivo
La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, y el líder nacional del sindicato, Pepe Álvarez, entre otros, en una imagen de archivoAgencia EFE

Mientras el sindicato mantenía diferentes encuentros por la mejora de las condiciones laborales –Carmen Castilla se reunió ayer con el Consejo Andaluz de Enfermería– la plantilla de la plataforma sindical cerraba la convocatoria para la protesta contra el propio sindicato. Los empleados de UGT están llamados hoy a concentrase para exigir «el desbloqueo de la negociación de su convenio». Hay previstas concentraciones ante las sedes del sindicato en la regional de Andalucía en Blas Infante, en Sevilla; así como en Baleares, Euskadi, Madrid, Valencia y Extremadura.

Este miércoles tienen lugar concentraciones en las puertas de las sedes de los trabajadores «en defensa de nuestro Convenio Colectivo Marco», según informaron a LA RAZÓN. Tras la última reunión de la mesa negociadora, celebrada el 29 de marzo, la patronal sindical con sus propuestas «volvió a demostrar que sus únicos objetivos son acabar con el Convenio Colectivo y recortar los derechos laborales de los trabajadores de UGT», señalaron los trabajadores.

«Entre las pretensiones de la parte empresarial de la comisión negociadora está que la vigencia del convenio finalice este año, cuando estamos en abril y sin visos de alcanzar un acuerdo en breve. Además, la subida salarial que propone para el 2022 es del 2,8%, exclusivamente sobre salario base, y para el 2023 un incremento del 2,5% con una cláusula de revisión de un porcentaje medio de los incrementos salariales que se obtengan en el sector de oficinas y seguros, lo cual no tiene ninguna lógica económica y, además, es un problema, porque así no se publica, de modo que habría que acordar qué CNAE entra en esa definición y estudiar los correspondientes convenios», señalaron los convocantes. El sindicato además, según las mismas fuentes, «propone eliminar, para las nuevas incorporaciones, la gratificación de jubilación, reducir las cantidades para los trabajadores que cumplen con la antigüedad e imponer que en todos los organismos la jornada continuada sea solo de dos meses (julio y agosto)».

Asimismo, informaron los trabajadores, «quieren establecer una cláusula de nueva redacción con la que se pretende que, de forma unilateral, se pueda acordar el descuelgue del convenio sin necesidad de justificación y negociación».

"Con estas propuestas de retroceso, que avergonzarían a cualquier sindicalista, es obvio que la parte empresarial no tiene como objetivo negociar de buena fe, y sólo pretende alargar un proceso cuyo fin último es destruir nuestro Convenio Colectivo Marco», denunciaron los convocantes. «Ante esta situación, nos vemos obligados a convocar movilizaciones, porque no vamos a consentir que eliminen el convenio, ni podemos permitir ningún recorte de derechos que no sea justificado y no vaya acompañado de compensación», añadieron.

En los últimos años (por ejemplo, en septiembre de 2017), UGT ha amenazado con convocar una huelga general si no había acuerdo sobre los salarios. Los trabajadores afectados se muestran especialmente sensibles con las declaraciones de su secretario general, Pepe Álvarez, quien ha llegado a advertir al Gobierno del conflicto social si no se tomaban medidas para articular el reparto de la riqueza. UGT Andalucía, por su parte, reclama casi a diario incrementos salariales «justos y acordes» a la situación para acabar con la pérdida de poder adquisitivo tras conocerse el IPC. «Queremos dentro lo que exigimos fuera», reza el cartel de la protesta, al que accedió LA RAZÓN. «Ni un paso atrás en nuestros derechos», «no a la pérdida de poder adquisitivo», continúa el llamamiento a la convocatoria de los empleados de la plataforma sindical. La protesta llega tras el fracaso en la negociación después de alrededor de una decena de reuniones.

UGT Andalucía elaboró en marzo el informe «El año en el que la inflación cambió nuestras vidas». En el mismo, el sindicato alude a que «la evidencia empírica ha demostrado cómo una inflación que podía haber sido inicialmente coyuntural (...) se ha terminado convirtiendo, en parte debido a una praxis empresarial insolidaria, en una inflación estructural, que afecta al conjunto de bienes y servicios». En el citado informe, el sindicato aboga por medidas como la intervención en los precios pero advierte de que ninguna de «estas actuaciones tendrá el efecto deseado si, antes que nada, no actuamos sobre los salarios». Paradójicamente, en 2012 UGT, después de manifestarse contra la reforma laboral, la aplicó a sus propios trabajadores.