Mascotas
Adiós a las clínicas veterinarias como las conoces: la reforma que destapa sus precios abusivos
El supervisor de competencia británico planta cara al sobrecoste de las clínicas veterinarias con una veintena de medidas que buscan mejorar la transparencia y proteger a los dueños de mascotas
El sector veterinario en el Reino Unido se enfrenta a una profunda transformación. La Autoridad de Mercados y Competencia británica (CMA) ha propuesto una serie de reformas de gran alcance tras una investigación que ha destapado una realidad incómoda: los grandes grupos empresariales cobran precios notablemente más elevados que las clínicas independientes. Esta situación, según el organismo regulador, se ha vuelto insostenible para los millones de británicos que tienen animales de compañía y que ven cómo el coste de su cuidado se dispara.
Sin embargo, la reacción en los mercados bursátiles ha sido, cuanto menos, sorprendente. Lejos de sembrar la incertidumbre entre los inversores, el anuncio fue recibido con un claro optimismo. Las acciones de Pets at Home Group, uno de los gigantes del sector, experimentaron una subida superior al 5%, mientras que las de su competidor directo, CVS Group, repuntaron un 4% en la misma jornada, un indicio de que los mercados confían en la capacidad de estas corporaciones para adaptarse al nuevo escenario regulatorio.
En el epicentro de esta reforma se encuentra una conclusión demoledora de la investigación de la CMA. El análisis reveló una diferencia de precios considerable, ya que, de media, las grandes cadenas veterinarias cobran un 16,6% más por sus servicios que los centros gestionados de forma autónoma. Para el regulador, esta disparidad no es una simple anécdota, sino la prueba fehaciente de las distorsiones que actualmente lastran la competencia en este mercado.
Transparencia y precios justos como objetivos clave
Para atajar esta situación, la autoridad británica ha anunciado un paquete de hasta veintiuna medidas. El propósito de este plan es doble: por un lado, corregir las enormes diferencias de precios que perjudican directamente al bolsillo de los consumidores y, por otro, fomentar una mayor transparencia en un sector donde la información sobre costes y tratamientos no siempre resulta clara para los clientes, que a menudo toman decisiones en momentos de vulnerabilidad.
Asimismo, la CMA ha sido categórica al valorar el marco normativo vigente, que ha calificado como obsoleto e inadecuado para la realidad actual del mercado. El organismo considera que el sistema necesita una modernización urgente para poder proteger de manera eficaz a los consumidores y garantizar una competencia leal entre los distintos operadores, desde las pequeñas clínicas de barrio hasta las grandes corporaciones que han ido consolidando su dominio en los últimos años.
De hecho, entre las propuestas más destacadas se incluye la obligación de que las clínicas muestren de forma clara y por adelantado sus tarifas, así como la prohibición de ciertas prácticas que limitan la capacidad de elección del consumidor. El objetivo final es empoderar a los dueños de mascotas, dándoles las herramientas necesarias para que puedan comparar servicios y tomar decisiones informadas sobre la salud de sus animales sin temor a costes ocultos o abusivos.