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Naturaleza

¿Dónde se encuentra la serpiente más venenosa de España? Las zonas elevadas son su hábitat

Aunque su mordedura es poco común, su veneno puede ser peligroso para el ser humano, especialmente en niños, personas mayores o individuos con problemas de salud

¿Dónde se encuentra la serpiente más venenosa de España? Las zonas elevadas son su hábitat Natusfera

La serpiente más venenosa de España es la víbora áspid (Vipera aspis), también conocida como víbora del Pirineo. Esta especie destaca por su tamaño (puede alcanzar hasta 85 centímetros de longitud) y, sobre todo, por la potencia de su veneno, considerado el más tóxico entre las víboras ibéricas.

La víbora áspid se distribuye principalmente en el noreste de la península ibérica, especialmente en Cataluña, Aragón, el norte de Navarra, el sur del País Vasco, La Rioja y el noreste de Castilla y León. En estas comunidades autónomas, su presencia es más habitual en zonas de media y alta montaña, donde encuentra el entorno ideal para su supervivencia: terrenos secos y soleados, roquedos, matorrales y bosques abiertos.

Los expertos señalan que la víbora áspid prefiere altitudes que van desde los 400 metros en zonas cercanas a la costa mediterránea, hasta superar los 2.000 metros en el Sistema Ibérico y rozar los 3.000 en el Pirineo central. Estudios recientes y mapas elaborados por herpetólogos, apoyados en observaciones ciudadanas, confirman que las mayores concentraciones de víboras se localizan en zonas de media montaña, especialmente entre los 800 y los 1.500 metros de altitud.

Características y peligrosidad

La víbora áspid se identifica fácilmente por su cabeza triangular, hocico levantado y pupila vertical. Su mimetismo con el entorno y su comportamiento discreto la hacen difícil de detectar, lo que aumenta el riesgo de encuentros accidentales con excursionistas y trabajadores rurales. Aunque su mordedura es poco común, su veneno puede ser peligroso para el ser humano, especialmente en niños, personas mayores o individuos con problemas de salud.

Comparación con otras víboras ibéricas

En España existen otras dos especies de víboras: la víbora hocicuda (Vipera latastei), que es la más extendida pero menos tóxica, y la víbora cantábrica (Vipera seoanei), endémica del norte peninsular y con un veneno intermedio entre las otras dos. Ninguna de estas especies alcanza la toxicidad de la víbora áspid.