La cárcel más conflictiva de España está en Aragón: este es su ‘preso más peligroso’

Por desgracia para Teruel, icono junto a Extremadura de la ‘española y profunda’, 2017 fue un mal año. Y es que la provincia de los amantes no trascendió públicamente por sus históricas reivindicaciones, sino por algo que sigue siendo especialmente doloroso a día de hoy para cualquiera de sus vecinos. Fue entonces cuando el monstruoso y sanguinario serbio Igor el ruso les arrebató tres vidas: la de José Luis Iranzo, nieto del popular jotero el Pastor de Andorra, fue una de ellos.

El condenado por asesinato en 2021, del que se descubrió que llegó a usar 18 identidades diferentes para escapar de la justicia, estuvo en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Zuera, provincia de Zaragoza, para después cumplir condena en hasta seis prisiones más. Según las últimas informaciones, en la cárcel de Valdemoro, Madrid, es donde se encuentra actualmente. Sus comportamientos gravemente peligrosos y violentos hacia el resto de reclusos y funcionarios de estos centros son la razón de tantos cambios en tan poco tiempo.

Triple asesinato a sangre fría

Al parecer, los últimos lo conocen como el preso -en la actualidad- más peligroso de España. Hay que recordar, además, que por su triple asesinato cometido en Andorra, Teruel, Igor El Ruso pasará a la historia como el primer condenado a prisión permanente revisable en Aragón.

En la comunidad autónoma de Aragón existen hasta tres centros penitenciarios, pero lo cierto es que lo más probable es terminar en la macrocárcel de Zuera. El principal motivo es justamente este, que se trata de la cárcel que mayor número de presos puede acoger en la región, además de por ser una de las pocas de máxima seguridad en nuestro país. Más de 1.200 reos, según los últimos datos oficiales, están pasando su condena entre sus paredes.

Entre ellos, otro popular de la crónica negra de también trascendencia mediática nacional. Él es Santiago Mainar Sauras, el asesino ‘inocente' del famoso crimen de Fago. Así es, al menos, es como él se sigue considerando a día de hoy tras la sentencia dictada en 2009 por asesinar al alcalde de este pueblo, Miguel Grima. Y es que el oscense se niega taxativamente a hacer uso de beneficios penitenciarios que le permitan salir de prisión como manera simbólica de no reconocer la autoría de los delictivos hechos.

Porque él es ‘la víctima’. Jamás ha reconocido el cruel asesinato que comenzó por una emboscada nocturna y terminó con un disparo mortal el 12 de enero de 2007 contra el regidor de este encantador pueblo de Huesca por una intrascendente rencilla por la propiedad de unas tierras de cultivo. Actualmente cumple la condena impuesta en El Dueso, en Cantabria, una prisión más segura y mucho menos violenta que la de Zuera, según datos oficiales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) de 2023.