79 fallecidos y 110 heridos

Carmen Polo, la viuda de Franco, pernoctó allí: así fue el grave incendio del que se salvó en 1979

Tuvo que ser rescatada con una escalera de bomberos y su yerno Cristóbal se tiró desde un balcón

Incendio del Hotel Corona de Aragón
Incendio del Hotel Corona de AragónLa Razón

12 de julio del año 1979, a las 8:15 de la mañana: esta es la coordenada temporal del que, según estadísticas oficiales, es el tercer incendio más trágico de nuestro país. En el célebre entonces Hotel Corona de Aragón murieron, en solo unas horas, 78 personas y otras 113 resultaron heridas de diferente gravedad.

Se originó en la churrera del restaurante

El fuego se extendería en un abrir y ojo por las moquetas del imponente edificio ubicado en el centro de Zaragoza, con origen en la churrera del restaurante del hotel de cinco estrellas y 247 habitaciones. Estaba prácticamente lleno. Casi sin tiempo para comunicarlo al personal y proceder a la urgente evacuación ordenada de los huéspedes, entre los cuales se encontraban Carmen Polo, la viuda de Franco, o los marqueses de Villaverde con sus hijos.

Calificado como uno de los sucesos de mayor impacto social de la transición española o de 'siniestro’, según titularon entonces algunos periódicos de la época, otro aspecto a destacar del hecho es cómo fueron los últimos minutos de esas casi 100 personas que perecieron en el hotel. Muchas murieron por asfixia pero otras, presas de la desesperación, se arrojaron al vacío desde las ventanas de sus habitaciones.

Varias hipótesis sobre la autoría del incendio

A pesar de que han pasado ya más de cuatro décadas desde aquel día negro en la capital aragonesa, todavía no se conoce con certeza la autoría del enorme incendio en el que ahora es el Meliá Zaragoza. Un accidente, la negligencia de algún empleado... incluso se apunta al grupo terrorista ETA. Pero la Justicia no acaba de dar con el clavo. Y es que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, hace ya cinco años, archivó por cuarta y última vez la investigación, sin haber conseguido resolver este y otros muchos interrogantes detrás del caso.

La tesis más retorcida, que relaciona a ETA con la autoría del grave incendio, surgió a partir de una llamada al ‘Heraldo de Aragón’ que sucedió al siguiente día del incendio, en el que un individuo decía hablar en nombre de ETA, reivindicando entre los presentes el atentado.

Tal ha sido la insistencia durante todo este tiempo de los familiares en los tribunales solicitando que se reconozca que el fatídico suceso tuvo origen en un atentado terrorista, que desde la administración central lo reconocieron y se les indemnizó como víctimas del terrorismo, pero siguen sin saber exactamente quién provocó el incendio.

¿Y si quien estuvo tras el desolador incidente fue la única víctima desconocida que nadie reclama? Será algo que siempre se preguntarán quienes perdieron a sus seres queridos, pues lo cierto es que el cuerpo de un supuesto empresario catalán enterrado en el cementerio de Montjuic, José Domingo Pujadas, que murió también en el hotel zaragozano durante el incendio, jamás fue reclamado por nadie. Otra duda más que planea sobre uno de los sucesos de la crónica negra de nuestro país que, posiblemente, nunca terminará de esclarecerse con precisión.