Rutas

Así es el desfiladero natural tallado en roca donde sumergirte en la naturaleza de Asturias más salvaje

En el camino podrás ver águilas reales o alimoches y se recorre en una media de tres horas

Así es desfiladero natural donde sumergirte en la naturaleza de Asturias más salvaje
Así es desfiladero natural donde sumergirte en la naturaleza de Asturias más salvaje Turismo Asturias

En Asturias hay cientos de rutas para hacer y todas ellas preciosas, pero hay un desfiladero que no te puedes perder si eres un amante de la naturaleza y no tienes miedo a la alturas. Se trata del Desfiladero de las Xanas, que discurre entre montañas y sobrevuela un arroyo con el mismo nombre, todo el camino irás dentro de un inmenso bosque que te va a llevar a la naturaleza más impresionante.

Este desfiladero es una formación geológica singular. Durante el recorrido, no apto para los que tengan vértigo, caminarás entre avellanos, espineras, fresnos, tilos, arces, mostajos y olmos. En la zona que se abre a las praderías, aparecen las hayas y los alisos. También otras especies como el orégano y el té de roca se dan en las zonas de matorrales y en las verticales paredes se puede divisar el endemismo cantábrico. En todo el territorio son abundantes los tejos (uno de los árboles protegidos de Asturias), encinas y madroños.

Si tienes suerte es frecuente que también veas aves preciosas como el águila real o el alimoche, que aunque no se dejan ver siempre, son frecuentes en el recorrido.

La ruta del Desfiladero de las Xanas es una las sendas más conocidas y transitadas Asturias, tanto por su belleza como por su fácil acceso. La senda fue tallada en la roca en un antigua proyecto para conectar los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle del Trubia. Para iniciarla lo ideal es hacerla desde el pueblo de Villanueva, en Santo Adriano. Se encuentra perfectamente señalizada con lo que no tiene pérdida y su dificultad es media, eso sí, la altura media del recorrido es de 486 metros.

El recorrido te llevará entre tres o cuatro horas, dependiendo de si te paras a hacer muchas fotos durante el camino, merece la pena porque los paisajes son absolutamente mágicos. Su nombre hace referencia a uno de los seres de la mitología asturiana, las xanas, las hadas que habitaban en los ríos y los bosques, y que salían a peinarse su cabello rubio con peines de plata en los ríos del Principado.