Medio Ambiente

Guía de urgencia para orientarse entre las siglas «verdes»

ZEPA, ZEC, LIC, RAMSAR, RAMPE..., no son los extraños nombres de planetas extrasolares, sino parte de un peculiar diccionario medioambiental.

ZEPA, ZEC, LIC, RAMSAR, RAMPE..., no son los extraños nombres de planetas extrasolares, sino parte de un peculiar diccionario medioambiental que todo profesional e, incluso, aficionado a "lo verde"debe aprender a manejar, sobre todo si se mueve en instancias internacionales.

Una de las principales fuentes de acrónimos y palabras especializadas es la Red Natura 2000, en su calidad de principal organización de conservación de los ecosistemas de fauna y flora silvestres en la Unión Europea.

Así, la Directiva Hábitat, se desarrolló para proteger a un millar de especies y sus más de 200 hábitats considerados como de interés europeo, mientras que la Directiva Aves se especializó en los pájaros.

Gracias a estas normativas europeas aparecen una red de ZECs y otra de ZEPAs: en el primer caso se trata de Zonas Especiales de Conservación o áreas de especial interés medioambiental para conservar la biodiversidad y, en el segundo, hablamos de Zonas de Especial Protección para Aves.

Dentro de las ZECs, figuran los LICs o Lugares de Importancia Comunitaria que, según la propia definición de la normativa, "contribuyen de forma apreciable a mantener o restablecer un tipo de habitat natural"en el viejo continente, como sucede en el parque nacional de Timanfaya, Las Hurdes o la zona húmeda de Salburúa.

Hay tres tipos diferentes de LICs: propuestos por la Comisión Europea, aprobados oficialmente por ella y los que se hallan en proceso de concertación; cada cual tiene su régimen jurídico de protección.

Dentro de las ZEPAs, encontramos las reales -designadas de manera expresa por los gobiernos europeos y reconocidas por la CE- y las virtuales -reúnen criterios para ser consideradas como tales pero oficialmente no lo son y por tanto no se les aplica el régimen común de la Directiva Aves-.

La protección requiere documentación, y aquí surgen los IBAs o "Important Bird Areas", es decir, el inventario de áreas importantes para la conservación de aves: en España existen 469, en una superficie de casi 24 millones de hectáreas.

Muchas ZEPAs son muy conocidas, como las Marismas de Santoña, la sierra de Peña Sagra o las Hoces del Ebro.

Un tipo de ecosistema especialmente feraz es el humedal, a medio camino entre los sistemas biológicos terrestres y los acuáticos, ya que son planicies que se inundan regularmente o, en algunos casos, lo están de manera permanente: marismas, pantanos, manglares...

Para protegerlos existe el RAMSAR o Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, que toma su nombre de la ciudad iraní donde fue inicialmente firmado en 1971 aunque entró en vigor casi 6 años después.

Algunos son tan populares como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el Lago de Bañolas o la Albufera de Valencia.

En total, España supera los 7 millones de hectáreas protegidas: cerca del 13 % del territorio nacional, lo que le convierte en uno de los países de la UE con mayor riqueza natural.

Su mayor espacio protegido es el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén, justo donde nace el río Guadalquivir, uno de los más importantes de la península ibérica.

Canarias es la región con mayor superficie protegida -casi el 42 %- y Aragón, la que menos -apenas un 3,23 %-, aunque entre medias hay diversas figuras de custodia.

Una cosa es un Parque Natural, que contiene áreas de naturaleza poco afectadas por la intervención humana y con particularidades ecológicas, científicas, paisajísticas y/o educativas, y otra parecida pero no exactamente igual es un Parque Nacional -de los que hay 14 en España-, que posee un interés singular por su representatividad del patrimonio doméstico.

También existe el Parque Regional, un tipo de amparo legal aplicable a más de un centenar de espacios en las distintas CC.AA.

Una Reserva Natural tiene la finalidad específica de protección de ecosistemas o especies singulares o especialmente frágiles y, cuando su importancia supera el carácter nacional, se integra en la categoría de Reserva de la Biosfera, vigilada por la UNESCO.

Un Monumento Natural contiene elementos únicos de distinto origen: puede ser un árbol en particular como el Drago Milenario de Icod de los Vinos, una cueva como las Grutas de Cristal en Molinos o incluso una mina como La Jayona en Fuente del Arco.

Finalmente, la RAMPE es la Red de AMP (Áreas Marinas Protegidas) de España, como El Cachucho, las Islas Columbretes o la isla de Alborán.