Salud

Servicios públicos esenciales

La «Cámara de Concesionarios de Infraestructuras, Equipamientos y Servicios Públicos y la «Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos» tienen como misión principal un estado de bienestar para la ciudadanía.

La gestión de los servicios puede ser directa o por concesión a entidades del sector privado
La gestión de los servicios puede ser directa o por concesión a entidades del sector privadolarazon

La «Cámara de Concesionarios de Infraestructuras, Equipamientos y Servicios Públicos» (CCIES) y la «Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos» (AESP), celebraron una sesión de trabajo conjunta el pasado 7 de mayo, en el marco del Instituto de Estudios Económicos.

La reunión sirvió para presentar un documento, en el cual ambas instituciones plantean la importancia de atender las actividades municipales y regionales con máxima atención, a la hora de las elecciones a los Ayuntamientos y a las Asambleas autonómicas. Porque tanto los primeros como las segundas tienen como misión principal desarrollar una serie de prestaciones para la ciudadanía, en materia de sanidad, educación, medio ambiente, dependencia, seguridad, etc. Todo lo cual define, precisamente, el estado de bienestar que forma parte de la nueva economía mixta hacia la que ha evolucionado el antiguo capitalismo manchesteriano.

Tanto los concejales como los diputados deberían tener muy en cuenta recomendaciones como las que figuran en ese documento –elaborado por Pere Macías, Francesc Sibina, Ramón Tamames y Ramiro Aurín—, en el que se preconiza la difusión del método de la colaboración público privada (CPP), esto es, de la idea de que la gestión de los servicios puede ser tanto directa, es decir, por la propia Administración, como de gestión concesional, por parte de entidades del sector privado y mediando las oportunas licitaciones transparentes. Y teniendo siempre en cuenta el prestigio de los licitantes, sean públicos o privados, su evolución histórica y tecnológica, y las capacidades de innovación en pro de un funcionamiento eficaz (hacer las cosas) y eficiente (hacerlas bien). Siempre en la idea de conseguir el máximo de calidad y los costes más ajustados para los equilibrios presupuestarios.

El decálogo al que nos referimos tiene en cuenta todas esas circunstancias y algunas más. Como es la difusión de la mentalidad de la CPP frente a los artificios e inconsistencias metodológicas de la mal llamada remunicipalización. Debe entenderse que los servicios tienen siempre el carácter soberano de Ayuntamientos y Comunidades. castecien@bitmailer.net