Los cigarrillos electrónicos pueden inducir a fumar

No corren buenos tiempos para los usuarios de los cigarrillos electrónicos ni tampoco para el producto en sí. Y es que según un reciente estudio del que se hace eco la revista Time, los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos son significativamente más propensos a probar los cigarrillos convencionales.

Que los cigarrillos electrónicos sirven como una "puerta de entrada"a los productos de tabaco tradicionales no puede ser un tema de mayor actualidad, sobre todo, de debate. Según un nuevo estudio, publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos son mucho más propensos a empezar a usar los cigarrillos convencionales en un plazo de tiempo de un año en comparación con quienes no usan los cigarrillos electrónicos.

Investigadores de la Universidad de Pittsburgh, del Centro para la Investigación de Medios de Comunicación, Tecnología y Salud (CRMTH) y el Centro de Cáncer Norris Cotton Dartmouth-Hitchcock tomaron una muestra de alrededor de 700 personas de edades comprendidas entre 16 a 26 que no fumaban cigarrillos. Al inicio del estudio, se pidió a los hombres y a las mujeres que respondieran si probarían un cigarrillo si se lo ofrecieran o si pensaban que iban a fumar un cigarrillo en el próximo año. Los que respondieron "definitivamente no"resultaron ser "no susceptibles"al consumo de cigarrillos. El grupo fue examinado en 2012 y de nuevo en 2013.

Durante ese año, las cosas cambiaron, sobre todo para los que utilizaron los cigarrillos electrónicos. Cuando los hombres y mujeres jóvenes fueron preguntados de nuevo, resultó que más personas de las que dijeron que usaban cigarrillos electrónicos en el inicio del estudio habían comenzado a usar los cigarrillos regulares, en comparación con personas que no utilizaban cigarrillos electrónicos. Cabe destacar que el número de jóvenes que usaron cigarrillos electrónicos al inicio del estudio fue pequeño. De las 694 personas en el estudio, solo 16 eran usuarios de cigarrillos electrónicos. Seis de esas 16 personas, o el 37,5%, utilizaban cigarrillos al año después. Solo 65 de las 678 personas que no utilizan los cigarrillos electrónicos derivó a fumar cigarrillos, o un 9,6%.

Uno de los grandes problemas entorno a los cigarrillos electrónicos es que todavía no se sabe a ciencia cierta si pueden inducir a los jóvenes a probar otros productos de tabaco, incluidos cigarrillos convencionales, que se sabe que causan enfermedades y pueden conducir a una muerte prematura. Sin embargo, el autor del estudio recogido por Time, Dr. Brian A. Primack, director de CRMTH, está en desacuerdo con la idea de que no hay suficiente información para determinar el riesgo para la salud pública de los cigarrillos electrónicos. "Yo creo que las cosas han cambiado. Este estudio, junto con otros hallazgos recientes, plantea más inquietudes sobre algunos daños potenciales a la salud pública".

Los investigadores concluyen que sus hallazgos apoyan la regulación que limita las ventas de cigarrillos electrónicos y disminuye su atractivo para los jóvenes.