Brote de sarampión: Nueva York declara el estado de emergencia

Hace 19 años el sarampión era algo anecdótico en EE UU. Se consideraba erradicado. Pero los mitos de los efectos y las secuelas de las vacunas que consiguieron ese hito han devuelto el protagonismo a la enfermedad contagiosa.

Ante el repunte imparable de casos, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se ha visto obligado a declarar la emergencia de salud pública en algunas partes del barrio de Williamsburg, del distrito de Brooklyn (Estados Unidos), por un brote de sarampión en la comunidad judía ortodoxa, reacia a las vacunas. Los no vacunados en estas zonas deberán recibir la triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) o se enfrentarán a multas de 1.000 dólares (887 euros).Como parte de dicha medida extraordinaria, anunciada por la alcaldía en un comunicado, los habitantes sin vacunar contra la enfermedad en el barrio de Williamsburg -donde se concentra la mayor población judía de la ciudad- tendrán que inmunizarse con la inoculación contra el sarampión para "proteger al resto de la comunidad y ayudar a reducir la epidemia".

La decisión llega un día después de que este Departamento amenazara con cerrar algunas "Yeshivas"(escuelas judías) o sancionarlas de admitir a niños que no estén protegidos contra esta enfermedad. "No hay duda de que las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. Urjo a todo el mundo, especialmente a aquellos en las áreas afectadas, que se vacunen para proteger a sus niños, familias y comunidades", afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

Este es el pico más alto de la enfermedad, en Estados Unidos desde que el sarampión se declaró eliminado en 2000. Así, desde que arrancó la epidemia en octubre del año pasado, se han confirmado 285 casos en la ciudad, la mayor parte de los cuales en los últimos dos meses. De estos, 246 han sido detectados en niños menores de 18 años de edad, en tanto que solo 39 fueron adultos.

Si bien no ha habido muertes asociadas a esta enfermedad, sí se han producido complicaciones, advierte la Alcaldía, con 21 hospitalizaciones y cinco entradas en la Unidad de Cuidados Intensivos

¿Por qué no se vacunan?

Entre los judíos de Brooklyn (Nueva York), en donde se decretó la emergencia por un brote de sarampión, circula una publicación que anima a la comunidad ultraortodoxa a no vacunarse, en contra de los criterios científicos y de la legalidad sanitaria, alertando de que las vacunas portan "ADN de mono, rata y cerdo".

Así, en el "Manual de seguridad de la vacuna", una revista para los padres que desean criar a sus hijos sanos, hay falsas advertencias de que las vacunas causan autismo y contienen células de fetos humanos abortados, según relata The New York Times.