Cerca del medicamento que cure la gripe

Un equipo de científicos ha desarrollado el prototipo de un fármaco muy eficaz en la remisión de la enfermedad. Reduce el 90% de la carga viral en ratones infectados.

Unos cinco millones de personas contraen cada año en el mundo el virus de la gripe en su versión más aguda. De ellas, entre 250.000 y 500.000 morirán por la infección. De hecho, en países como España, la ratio de penetración de la enfermedad sigue en aumento, y se ha situado por encima de los 220 casos por 100.000 habitantes.

Si introducimos en la suma el resto de enfermedades infectocontagiosas que cursan con algún tipo de afectación de las vías respiratorias, como el resfriado común u otras infecciones víricas menores, el número de ciudadanos expuestos al mal es realmente gigantesco.

El problema para combatir este tipo de enfermedades es que no conocemos el modo de detenerlas una vez se ha iniciado la catarata de acontecimientos fisiológicos que suceden a la invasión del virus. En algunos casos, como el de la gripe, es posible inmunizar al organismo mediante vacunas que no son efectivas para todos los tipos de virus ni están disponibles para todos los ciudadanos del país.

En otros, como el resfriado común, no hay más remedio que tratar de minimizar los síntomas una vez se ha contraído el mal. No hay vacuna posible.

Pero una nueva investigación conocida ayer y publicada por Nature Communications puede abrir una vía prometedora para atacar el problema.

Un equipo de científicos internacionales han desarrollado el prototipo de un medicamento que ha demostrado ser muy eficaz en la remisión de la enfermedad en ratones que habían sido infectados por virus como el de la gripe y el resfriado. No es una vacuna ni un mero tratamiento sintomático, se trata de un prometedor intento de lograr un medicamento curativo del la gripe y el constipado.

De hecho, los animales tratados experimentaron una reducción del 90 por 100 en la carga viral y del 80 por 100 de la inflamación de los conductos respiratorios.

Tras los ensayos con animales, los investigadores también han estudiado la eficacia del medicamento en tejido celular humano y los resultados han sido realmente positivos.

La sustancia es el resultado de un experimento previo llevado a cabo por laboratorios de Australia, Estados Unidos e Irlanda en los que se identificó una proteína que se activa cuando una célula es invadida por un virus.

Se trata de la proteína Nox2 oxidasa. Su tarea es maléfica: bloquea el sistema de respuesta del cuerpo ante la amenaza de un microorganismo. En esas condiciones, el virus tiene vía libre para extenderse por el cuerpo.

Esta proteína está presente en la naturaleza, en las células de las plantas, los hongos y los mamíferos desde hace cerca de 1.500 millones de años. Curiosamente, su función es atacar bacterias y hongos invasores.

Pero cuando un virus como el de la gripe nos invade, la proteína conduce al efecto contrario: inhabilita el sistema inmunitario. Ocurre algo parecido con otros virus como el del dengue, el VIH y los rhinovirus más comunes.

El lugar donde sucede este cambio de traje es el endosoma celular. Así que los expertos han logrado manipular químicamente esa región de la célula para inhibir la actividad de la proteína. En principio sólo se ha logrado un efecto curativo para los casos de gripe y resfriado común. Habrá que seguir investigando si la carga viral del dengue y del VIH también desciende con este medicamento.

Los investigadores implicados en el procesos andan ahora a la búsqueda de un socio dentro de la industria que permita elevar la droga a categoría de patente comercializable. Según algunos de los responsables del trabajo, «si se pudiera iniciar la siguiente fase de ensayos mañana mismo, en una década contaríamos con el primer medicamento en forma de inhalador capaz de curar la gripe y el resfriado», concluyen.