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«El trabajo mental es casi más importante que todo lo demás»

Ona Carbonell, la campeona de natación sincornizada, desvela cómo se cuida debido a las exigencias de su profesión

«Yo creo en una dieta equilibrada en la que haya de todo»
«Yo creo en una dieta equilibrada en la que haya de todo»larazon

La medallista olímpica y campeona mundial de natación sincronizada desvela los secretos de su dieta

Cuida mucho su alimentación porque, como dice, es «su gasolina». ¿Qué alimentos no faltan en su nevera?

-¡Intento que ninguno! Me gusta comer de todo, me encanta la proteína –la carne, el pescado– que es necesaria para que el músculo siga creciendo y haciéndose fuerte, me encantan las verduras, la fruta, el queso me gusta mucho, la crema Philadelphia siempre está en mi nevera porque pega con muchas cosas distintas y además siempre va bien.

-Asegura que no está más de dos horas sin comer nada. ¿Cuál es su rutina diaria en este sentido?

-Siempre hago un buen desayuno, lo que pasa es que como entrenamos tan pronto lo tomo a lo mejor a las 6:30 de la mañana y si estoy entrenando hasta las 12:30 o 13:00... Por eso entre horas siempre hay frutos secos, o plátano, o una tostadita, o una barrita energética, un yogur... porque ¡imagínate si no desayunando a las 6:30 y hasta la 13:00! Nosotras tenemos también nuestras bebidas isotónicas y nos hidratamos mucho.

-Pero podrá darse un capricho de vez en cuando...

-Si, los caprichos son importantes. Yo creo en una dieta equilibrada en la que haya de todo, siempre en su debido momento y en la proporción que toca. Si voy al cine, que me encanta, pues cojo unas palomitas porque tampoco son malas. Y por la noche me gusta un trocito de chocolate negro, en vez de chocolate con leche. Intento que, dentro de mis caprichos, sean lo mínimo posible.

-Su cuerpo es su herramienta de trabajo. ¿Cómo lo cuida?

-Intento no abusar con el tema de la sal aunque ahora que he estado en «Masterchef» es verdad que hay que ponérsela a las cosas porque si no quedan muy sosas, pero sin pasarse. Tomo pocas mantequillas y salsas porque son muy calóricas, utilizo mucho el vapor y el horno, los fritos muy poco. Y un buen aceite de oliva. Luego, tengo mucho cuidado con los refrescos, y tomo mucha agua ¡yo estoy todo el día con agua! Además, tres veces a la semana hago fisioterapia (tenemos fisios en el equipo) de descarga sobre todo, y uso mucha crema hidratante en la piel y el cabello, porque el cloro del agua y la humedad los estropean.

-Y a nivel psicológico, ¿tiene también algún tipo de cuidado?

-Es más importante incluso que todo lo demás porque nos jugamos cuatro años de trabajo en tres minutos, que es una final olímpica. Entonces, ¿cómo gestionar esto? Intento tener tiempo para mi para hacer, no meditación, pero sí para calmar mi mente de tanta presión. Trabajo mucho con psicólogos, con «mental coaches», trabajo la visualización, tratando de visualizar mi ejercicio perfecto cada día en la piscina olímpica o del mundial, con la gente... todo el trabajo mental previo que puedas hacer luego ayuda mucho.

-Por su familia está muy relacionada con el mundo de la Medicina y la salud. ¿Le dan algún consejo?

-Sí, mis padres, los dos son médicos, de Traumatología y Reumatología. Pero no te creas, ¡en casa del herrero cuchillo de palo! Como nosotras tenemos nuestros médicos deportivos mis padres intentan no meterse pero obviamente siempre están alerta. Y cuando estoy en épocas de mucho desgaste me hago una analítica para ver el hierro (porque las mujeres con la menstruación tenemos tendencia a estar bajas) porque su déficit da mucha sensación de fatiga; y las PK, que son mini fibras musculares que, de tanto entrenamiento y tanto movimiento a veces se nos rompen y te sientes muy cansada. Vigilo estas cosas en mis analíticas, que todo esté correctamente, y también tomo algunas vitaminas porque estamos a tope.

A vuela pluma

Se inició en el deporte a través de la gimnasia rítmica pero pronto su pasión por el agua la llevó a la natación sincronizada. Desde los 14 años forma parte del Equipo Nacional donde puede alardear de un palmarés de infarto con medalla de plata en las olimpiadas de Londres 2012 incluida. Gran perfeccionista, ha demostrado que sus habilidades ante los fogones están casi a la altura de las que prodiga en la piscina.