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Faltan 1.800 pediatras en España

Las malas condiciones laborales y la amplia oferta en la Sanidad privada y el extranjero hacen que uno de cada tres niños en España sea atendido en el SNS por un no especialista

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Las malas condiciones laborales y la amplia oferta en la Sanidad privada y el extranjero hacen que uno de cada tres niños en España sea atendido en el SNS por un no especialista

Existe una carencia casi endémica de pediatras en nuestro país. La falta de especialistas para la atención de los más pequeños es un problema grave en muchas de las comunidades españolas, especialmente en el primer nivel asistencial (Atención Primaria)pero también patente en la Atención Especializada. (Ver gráfico)

¿Por qué sucede esto? ¿Acaso no hay profesionales suficientes para cubrir las plazas que se ofertan? ¿Es que los futuros médicos no quieren atender a los más pequeños? La razón, en realidad, tiene poco que ver con eso y, muy al contrario, la especialidad de Pediatría es una de las más apreciadas en el MIR. Sin embargo, el número de plazas que salen convocadas es insuficiente para cubrir las necesidades en nuestro país. «Desde que se creó la Atención Primaria (AP) en España y se incluyó en su dotación de personal a especialistas en Pediatría, nunca han estado cubiertas el total de plazas del sector público por pediatras. Comunidades tan habitadas como Valencia o Andalucía han tenido siempre un porcentaje importante (no menor del 30%) de plazas de Pediatría de centros de salud no cubiertas por pediatras», explica César García Vera, vicepresidente primero de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). «En el momento actual hay 10.437 plazas de Pediatría y 6.330 en AP, no hay pediatras en paro no correspondiéndose la distribución entre los que están en hospitales y los de primaria con los problemas de salud más prevalentes de los niños. Se prevé en los próximos diez años más de mil jubilaciones y el número de plazas de Pediatría convocadas es de 433 en este año», añade María García-Onieva, secretaria general de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

A esta circunstancia hay que sumarle otros dos agravantes: malas condiciones laborales y alta demanda en el sector privado y el extranjero. «El problema está en que un número muy reducido de pediatras se quedan en Atención Primaria porque no resulta atractiva por varios motivos: escaso conocimiento del trabajo en AP, horarios de tarde exclusivos en muchas zonas (aunque se han producido cambios), consultas masificadas, falta de inversión en el primer nivel sin cubrirse las ausencias ni incentivos a los puestos de mayor penosidad, rural, etc. y una oferta muy interesante en la sanidad privada, fuera de España», cuenta García-Onieva.

«Los pediatras españoles pueden trabajar en el sector público o en el privado, y en ambos pueden ejercer en el ámbito hospitalario o en primaria. En épocas anteriores a la reciente crisis económica la Pediatría de AP era más elegida por los MIR que acababan la especialidad que ahora. Ha contribuido a que esta realidad se haya dado la apertura de nuevos hospitales pequeños, que tienen que completar sus plantillas, y el deterioro de las condiciones de trabajo (excesiva masificación de las consultas, por ejemplo). También en los últimos años muchos médicos formados en nuestro país (se calcula que unos 10.000 y no pocos pediatras) han salido fuera en busca de mejores condiciones. Una mejora de las circunstancias laborales y, porqué no, salariales, haría que aquellos que trabajan en el sector privado, fuera de España o con incómodos horarios de guardia en hospitales, eligieran más la AP», asegura García Vera.

Alfonso Delgado, expresidente de la AEP y director del Departamento de Pediatría de HM Hospitales, añade un motivo más, las razones políticas: «Creen que no aumentando las plazas de Pediatría se ahorra dinero pero no es cierto, es un falso ahorro ya que un no especialista recurrirá a exploraciones innecearias al no estar seguro».

El caso andaluz

«Una idea aproximada del número de pediatras necesarios para la primaría derivaría del dato de que aproximadamente una de cada tres plazas de Pediatría está cubierta por profesionales no pediatras, por lo que supondría la necesidad de unos 1.800 especialistas en Pediatría», sostiene García Vera. Un problema que quedó evidenciado a finales de año cuando el Sistema Andaluz de Salud convocó plazas de médicos de familia con «funciones de pediatría», la primera de estas características en el territorio español, una circunstancia que fue denunciada por las asociaciones al ser una «situación no se plantea para ninguna otra especialidad». En cualquier caso, y como señala Delgado, la solución a este problema debe pasar por no renunciar a tener la mejor atención posible para los más pequeños y que «tan buenos resultados está dando a la Sanidad española como la covertura vacunal más alta de Europa y una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo.