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Julio Albisua: “La resonancia intraoperatoria ayuda a extirpar el tumor completo”

Doctor Albisua, neurólogo, para la sección "10 preguntas"| Luis Díaz
Doctor Albisua, neurólogo, para la sección "10 preguntas"| Luis Díazlarazon

1- ¿Qué es una resonancia magnética de alto campo intraoperatoria?

Una resonancia magnética de alto campo es un equipo de resonancia magnética que tiene un imán de alta potencia (mayor de 1.0 Teslas). Esta mayor potencia produce una disminución de los tiempos de exploración y una mejor diferenciación de los distintos tejidos, que es especialmente crítica en lesiones difíciles de ver como, por ejemplo, los gliomas de bajo grado (un tipo de tumor cerebral). Una resonancia intraoperatoria, por otro lado, es un equipo de resonancia adosado a un quirófano y con un sistema especial, de manera que se puede realizar uno o varios estudios de resonancia al paciente mientras se lleva a cabo la intervención quirúrgica.

2- En su hospital han empleado por vez primera este equipo en la intervención de un glioma. ¿Por qué se decidió emplear esta técnica en ese caso concreto?

Porque el glioma de bajo grado –un tumor cerebral que recidiva con frecuencia y en el que la extirpación completa es especialmente importante– no se ve bien durante la intervención y es muy habitual, por tanto, que la extirpación sea incompleta y queden restos tras haberse realizado la cirugía.

3- ¿Cuáles fueron los resultados?

En la resonancia intraoperatoria se comprobó que quedaba un pequeño resto de glioma, que se extirpó a continuación, durante la misma intervención. Si no hubiéramos dispuesto de este equipo, el paciente hubiera tenido que ser reintervenido.

4- ¿Qué ventajas ofrece respecto de otras técnicas anteriores?

Fundamentalmente, dos. La primera es la posibilidad de ver pequeños restos tumorales que hayan podido pasar desapercibidos y que, en ausencia de este estudio, no serían extirpados, obligando a veces a reintervenir al paciente. La segunda gran ventaja es que los neurocirujanos nos guiamos por la resonancia previa del paciente para saber los límites que tenemos que quitar. En el momento que abrimos el cerebro éste se desplaza un poco y la información que tenemos deja de ser precisa. La resonancia intraoperatoria nos permite actualizar esta información a la posición concreta del cerebro en ese momento y, así, aproximarnos más a determinadas zonas especialmente delicadas sin riesgo de dañarlas.

5- ¿En qué otros casos estaría indicado su uso?

En general, en lesiones en las que, por las posibilidades de una extirpación incompleta o la dificultad de localización de zonas muy delicadas, es deseable actualizar la información previa a la operación con la situación concreta en ese momento. Fundamentalmente, hoy por hoy, son tumores cerebrales y de la hipófisis. Con menor frecuencia se utiliza para otras indicaciones, como la neurocirugía funcional (epilepsia, cirugía de la enfermedad de Parkinson, distonías, cirugía de los trastornos psiquiátricos, etc.), pero se prevé que en futuro cada vez haya más indicaciones.

6- ¿Cuál es el perfil del paciente que puede verse beneficiado de este tipo de tecnología?

Cualquier paciente que es intervenido por una de estas lesiones y no tiene una contraindicación especial para el uso de la resonancia (marcapasos no compatibles, por ejemplo), ya que no requiere ninguna colaboración especial por parte del paciente.

7- ¿Desde cuándo está disponible?

Éste es el segundo equipo de resonancia magnética intraoperatorio de alto campo disponible en nuestro país, el primero de la sanidad pública

8- La mutidisciplinariedad de los abordajes es cada vez más evidente y, en este caso intervinieron los servicios de Neurocirugía, Radiología y Anestesiología. ¿De qué forma prepararon el abordaje?

En la intervención los neurocirujanos cooperamos con otros especialistas, fundamentalmente los anestesistas, que son los que se ocupan del cuidado del paciente durante la intervención (y que tiene que adaptar el tipo de anestesia, realizar cambios en el manejo de la respiración del paciente y la aplicación de fármacos para que todo sea compatible con la resonancia) y los radiólogos, que son los que realizan e interpretan dicha resonancia. También colaboran ocasionalmente los neurofisiólogos, que son los que se encargan de vigilar la actividad cerebral y mantenernos informados de cuánto de cerca están las distintas zonas delicadas del área cerebral en las que estamos trabajando.

9- Las tecnologías de imagen cada vez cobran un mayor protagonismo. ¿Cuál es el peso de la resonancia magnética de alto campo intraoperatoria en Neurocirugía?

Es tremendo, ya que permite darse cuenta durante la intervención de cosas que antes solo sabíamos después, cuando hacíamos la resonancia postoperatoria al paciente. Esto nos permite extirpar pequeños restos que nos hayan quedado, corregir la posición de un electrodo o catéter, y aproximarnos más a zonas delicadas sin tener para ello que reintervenir al paciente.

10- ¿Existe alguna contraindicación específica que impida su realización?

Como contraindicación, en principio son las mismas que para realizarse cualquier otra resonancia: llevar implantado un marcapasos no compatibles, determinados implantes metálicos, etc.). La resonancia se realiza con el paciente dormido y anestesiado, por lo que no es preciso ninguna colaboración especial por parte de éste.