Actualidad

Relaciones laborales

Programas electorales (III): profesionales

Programas electorales (III): profesionales
Programas electorales (III): profesionaleslarazon

Siempre lo diré: los profesionales son el principal activo del Sistema Nacional de Salud (SNS). Si nuestro modelo asistencial es un referente internacional tanto por sus resultados en salud –que son los principales– como por la optimización de los recursos disponibles, es gracias, en esencia, a su desempeño. Su actividad diaria –asistencial, docente e investigadora– es una muestra ejemplar de vocación, esfuerzo y dedicación que actualmente no está acompasada con sus condiciones formativas, retributivas y laborales. Las próximas elecciones, especialmente las generales y las autonómicas, son una oportunidad mejor que buena para que los partidos asuman compromisos con los que subsanar las carencias actuales del SNS en términos de recursos humanos. Aunque el Gobierno existente entre 2012 y mayo del pasado año ya impulsó avances en materia de estabilidad laboral y mejoras salariales, de participación del profesional en toma de decisiones y, entre otras cuestiones, de gestión y planificación de plantillas, todavía hay un margen de mejora considerable que los partidos políticos deben asumir. Me refiero a actualizar al alza y homogeneizar los salarios en todo el SNS, a revisar las incompatibilidades existentes en el ejercicio profesional, a replantear la edad y las condiciones de jubilación vigentes, a recalibrar el número de plazas en la formación MIR, a garantizar la seguridad y aumentar los medios para prevenir y evitar agresiones, a favorecer la movilidad territorial, a estimular la selección de plazas de difícil cobertura –zonas rurales, en riesgo de despoblación...–, a profesionalizar la gestión de los centros, a renovar las funciones desempeñadas por cada profesión e impulsar el trabajo interdisciplinar, a potenciar la carrera profesional... Son propuestas, entre otras, que deben ser llevadas a la práctica para mejorar el día a día presente y venidero de los profesionales y que redundarán en un mejor funcionamiento –viabilidad asistencial y económic– del SNS.