Salteadores de caminos

El Estado Islámico, que no sabe como subir la moral de sus “combatientes”, publica desde hace meses escritos de los que es autor uno de los seres más siniestros que ha conocido la humanidad, Abu Musad al Zarqawi, jefe que lo fue (ya está en el “paraíso” gracias a una acción del ejército USA) de Al Qaeda en Irak y que, si hubiera contado con tantos hombres y material de guerra, hubiera superado sin problemas a Stalin o Hitler. De él dependían los primeros jefes del Estado Islámico, entre ellos Bagdadi. Zarqawi fue el “inventor” de coger un rehén y cortarle la cabeza, grabarlo el vídeo y difundir la película a través de las redes sociales. Hasta que los máximos cabecillas de Al Qaeda le dijeron que aquello no daba precisamente buena imagen. A sus “acólitos”, como ha quedado demostrado, les importa un bledo lo de la mala o buena imagen y retomaron este sistema de asesinato, en el que han llegado a utilizar a niños de 13 y 15 años como “ejecutores”.

Pues bien, si repasamos los escritos de Zarqawi que se publican ahora para subir la moral de la tropa, uno no sabe qué pensar. La Real Academia Española define al “tarado”, en su segunda acepción, como “tonto, bobo, alocado”, pero seguro que hay una palabra más adecuada para calificar a todos estos sujetos.

Dice el antiguo jefe de Al Qaeda que los combatientes están sometidos al bombardeo de los que les hacen creer que las promesas yihadistas jamás se cumplirán. Zarqawi es contundente. Claro que se cumplirán y les da el argumento: “explícales que Alá conquistará Roma para los musulmanes, según la promesa del Mensajero de Alá (Mahoma), como fue conquistada Constantinopla (hoy Estambul), como Alá conquistará la Casa Blanca (Estados Unidos), el Kremlin (Rusia) y Londres”. No incluía a España porque, como es sabido, habíamos retirado nuestras tropas de Irak.

“Alá ha prometido a los que creyeron en él y realizaron acciones justas que les concederá la autoridad sobre la tierra”, asegura. ”Él sólo nos hizo responsables de trabajar para la religión y para la defensa de la Sharia; hacer esto de acuerdo a la capacidad de uno y esforzarse al máximo (...) Alá es el mejor ayudante de los que proceden adelante”.

Insiste en que a los que intenten desmoralizarles le deben contestar que Alá nunca humillará a ningún combatiente, “porque mantiene los lazos de parentesco: defender la Sharia y hacer la yihad contra los incrédulos, los judíos, cruzados (cristianos) y murtaddin (apóstatas del Islam)”.

“Cada vez que te sientas solo, mira a tus compañeros, sigue junto a ellos. No prestes atención a los que no sean ellos (...) no dejes que tu corazón escuche las dudas que plantean los salteadores de caminos y derrotistas a fin de evitar que hagas la yihad”, enfatiza.

Probablemente habrá una palabra más adecuada que la de “tarado”, pero alguien que califica a una persona que discrepa de tí, que discute contigo y que te puede aportar nuevas ideas, como “salteador de caminos”, es, además de un peligroso fanático, un tonto, bobo y alocado.

P.S. Los lectores de este blog saben que la ausencia de aportaciones no se ha debido, precisamente, a descansos estivales. Gracias a todos