Cuestión de paciencia

Las complicaciones continúan para los madrileños, ya no nos resulta raro leer titulares sobre las actuaciones del Gobierno Municipal que nos preocupen seriamente: sus luchas de poder, su mala gestión, su falta de coherencia, llevan ya un tiempo clamando en los medios de comunicación. ¿Cómo es posible que en un momento político tan complejo a todos los niveles nacionales e internacionales, los responsables políticos de nuestra Capital estén centrados en sus líos internos, pensando dónde ponen a cada quien, qué edificio les gusta más para instalar sus concejalías a medida, quién sucederá a nuestra actual Regidora?, increíble.

Nuestra inefable Alcaldesa lo explica muy bien: “un cambio tan importante como el que estamos llevando a cabo- mantiene- no se hace en cuatro años”. Desde luego este gobierno no necesita los cursos de autoestima, que tanto les gusta impartir en los centros municipales, todo lo contrario, tienen un alto concepto de sí mismos. Parece ser que, a su criterio, su propia actuación es muy favorable, lo que lleva a Carmena a intentar tutelar su sucesión. ¡Ahí queda eso!

El asunto es que algunos madrileños no los comprendemos bien a pesar de sus buenas acciones, y no nos damos cuenta de que todos los cambios sociales requieren paciencia. Así que vamos a meditar, ya que estamos en Semana Santa, para lograr tener tranquilidad y no alterarnos si vemos las calles sucias, los grandes proyectos urbanísticos paralizados, la gestión desbordada, las calles colapsadas, todo es cuestión de paciencia.

Y no se preocupen si el responsable del Plan de Derechos Humanos, Mauricio Valiente, no condena las violaciones de los mismos en todos los países del mundo, sea cual sea el régimen o gobierno que los lidere y que no sea cesado, a pesar de que, en el pasado Pleno el Grupo Popular presentamos una proposición que fue apoyada, contra todo pronóstico, por el PSOE y Ciudadanos, pidiéndolo, no hemos sido escuchados. Tampoco apoyaron la declaración institucional en contra del ataque que sufrió la sede del PP catalán por la CUP, se dividieron igual que en la votación de condena a la existencia de presos políticos en Venezuela.

Sánchez Mato ha sido cesado de Madrid Destino, puesto en el que han colocado a García Castaño. A Celia Mayer le han creado una concejalía a medida y así sucesivamente... Me tranquiliza saber que tienen un proyecto común, debe ser el de asaltar las instituciones para destruirlas.

La última “buena” nueva es que todos los concejales de Distrito puedan formar parte de la Junta de Gobierno, no quiero pensar lo que puede llegar a suceder.

Esto parece la historia interminable, pero de desdichas, desencuentros y batallas que los madrileños no tenemos por qué sufrir, porque lo único que deseamos los ciudadanos es un Gobierno que se dedique a gobernar, aunque parezca una obviedad, y que se deje de rencillas internas. Tantas desavenencias no tienen ningún sentido.

La Alcaldesa se retirará en cuanto acabe la legislatura pero no quiere que toda su labor se vea destruida por Podemos. Las diferencias son cada día más evidentes: Carmena condena la okupacion y la cataloga como tercermundista e ilegal, muy enfrentada a la opinión de Podemos; qué decir sobre los chistes de Guillermo Zapata sobre el Holocausto y el terrorismo de ETA, de las demás historias ya he hablado en otros blogs...