Ayuntamiento de Madrid
El paso del Ecuador
Considero que dos años es un tiempo más que suficiente para darse cuenta de si uno hace bien o mal las cosas y recapacitar, pues bien, para Ahora Madrid no lo son. Siguen pensando, muy confiados, que lo están haciendo todo muy bien al frente del Ayuntamiento de Madrid y que la ciudad mejora paulatinamente gracias a su gestión. Pues no señores, la realidad es muy otra y ustedes no han cumplido ni siquiera con lo que prometieron a los ciudadanos, no hay más que leer los últimos titulares que abren los periódicos, para darse cuenta.
Hay quien defiende, con gran optimismo, que con Carmena avanza la política social, craso error, tal vez haya cambiado la situación de algunas personas o grupos que se ven favorecidos por sus políticas, pero estos no pasan de ser unos pocos, concretamente sus afines ideológicos.
Pregunten sin embargo a la gran mayoría: a nuestras personas mayores, a las que han reducido 7 millones de presupuesto para la tan necesaria Teleasistencia, a las familias numerosas a las que no reciben, a las personas sin techo que viven en nuestras calles y plazas y a otros muchos sectores sociales madrileños olvidados por este gobierno. Pienso en las subvenciones nominativas a dedo, en los contratos para sus redes clientelares, en los múltiples Planes estratégicos para sus sectores prioritarios, los demás aún siguen esperando a merecer su atención en problemáticas tan importantes como: los asentamientos en el centro en la ciudad, siguen sin atender a los vecinos afectados; la okupación a la que consienten la utilización de edificios de todos los madrileños; la ratio de trabajadores sociales, que están sobrepasados de trabajo... en fin el “Gobierno del Cambio” lo es, pero por otros motivos, no por estar en la vanguardia de las políticas sociales como ellos creen. Lo son por sus cambios internos constantes, provocados por sus malas relaciones personales y políticas y por el cambio de las estructuras de gobierno: surgen Áreas nuevas, cambian los Concejales de un Área a otra, modifican las competencias entre unos y otros, ya lo he comentado en anteriores entradas así que no merece la pena volver a narrarlo. Las concejalías en este Ayuntamiento son a la carta, siempre a elección de sus ocupantes, para evitar luchas intestinas.
Por lo demás Ahora Madrid, como habrán podido comprobar en este tiempo, no ha supuesto cambio ninguno salvo que ustedes consideren cambio gastar cantidades ingentes en publicidad, elaborar planes de infancia imprecisos y con dobles intenciones, en los que se excluyen las políticas de familia, el duplicar las subvenciones a dedo, el crear Radio Carmena que nos va a costar 6 millones de euros o el bonito “Pleno de Adolescentes”, celebrado hace unos días en Cibeles, con adolescentes explicando como con Ahora Madrid nuestra capital está mejor, casualidades de la vida, no debemos pensar mal. Otra novedad, abandonar la red de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, con la consecuente pérdida de las becas y de presupuesto que el Consistorio podría dedicar a otros fines ¿Es de verdad este un gobierno para las personas? ¿Se trata de un gobierno programado a medida para sus afines? Reflexionemos.
En la última comisión celebrada sobre políticas sociales de esta Casa, en la que pregunté sobre los asentamientos en Madrid y las medidas que se estaban tomando para solucionar el problema en todas sus vertientes, me quedé helada al escuchar a Marta Higueras, Primera Teniente de Alcalde y Delegada del Área Social del Ayuntamiento, asegurar lo siguiente: “no es mi responsabilidad”, ¿Entonces de quién? ¿De las personas que no tienen más salida que esa y que están en el límite máximo de la exclusión social? ¿De los vecinos que padecen las consecuencias de estos puntos de marginalidad junto a sus casas? Tal vez se trate de echar balones fuera.
Hoy las cuestiones que realmente han cambiado son la inseguridad que sube, la limpieza, hoy la primera preocupación de los madrileños, la guerra declarada a los coches, las aceras con baches, los alcorques sin árboles, la subida de impuestos... Eso sí, el Concejal de Economía, Sanchez Mato, recientemente imputado junto a Celia Mayer, tiene ya palacete para la sede de su Concejalía, 104 millones de euros nos ha costado de los cuales 30 eran para gasto social. Me viene a la memoria el refrán “consejos vendo que para mí no tengo”. Los que deberían velar por el bienestar de todas las personas, invertir dinero en ellas y ocuparse de sus necesidades, los que se consideran los adalides de las políticas sociales y superiores en lo que a ética se refiere se dedican a comprarse palacetes, a reducir el gasto social, a hacerse Concejalías a medida y a beneficiar a los suyos. Este blog va por todos “los olvidados”, por los que han sido dejados de lado por este Gobierno y por los que nunca serán atendidos. Estamos en el paso del Ecuador del mandato y solo puedo decir que el panorama ha cambiado para mal.
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