Fauna madrileña

No cabe duda de que ser concejal del Ayuntamiento de Madrid con un gobierno de Carmena no es tarea fácil, lo he comentado ya varias veces en este blog, pero lo que nunca hubiera pensado es que, además, tendría que convertirme en una experta en fauna, en el estricto sentido del término. Lo que no excluye la existencia de una rica fauna urbana muy característica de nuestra capital.

Presumen nuestras autoridades municipales y las asociaciones ecologistas de que, gracias a la libre circulación del agua de nuestro rio, se han multiplicado las aves en el Manzanares: garzas, ánades, tortugas... pero poco nos hablan de otros tipos de animales que conviven con nosotros.

Este gobierno empieza a desbocar en un caos absoluto. Y no lo digo porque sus miembros anden a la gresca a menudo, ni porque Montserrat Galcerán haya intentado cambiar en la Junta Municipal del Distrito de Tetuán, vía decreto, el nombre de tres calles ignorando al Comisionado de la Memoria Histórica, constituido, por cierto, a propuesta de Ahora Madrid y el PSOE. Tampoco porque en la semana de la presentación de Madrid en FITUR, nuestra Alcaldesa haya hecho una brillante intervención en la que ha destacado que “las mujeres madrileñas contribuyen a la cultura gastronómica en la cocina de sus hogares”, comentario un tanto desafortunado para un Ayuntamiento que se declara “feminista”.

Lo digo porque en la Comisión dedicada a las políticas sociales, celebrada ayer, tuve que preguntar por una plaga de chinches que ha obligado a desalojar una residencia municipal de mayores, hecho sin precedente en nuestra ciudad, que podía haber provocado serios problemas de salud a nuestros mayores. Y, ¿qué me dicen de las cucarachas gigantes de Madagascar, especie exótica que algunos adoptan como mascota casera? Si unimos a esto las cotorras argentinas que invaden nuestros parques y las tortugas caníbales de la Estación de Atocha, no me negarán que no nos falta detalle.

Nuestros munícipes, mientras, impulsan cursos de mediación como nueva forma de solucionar conflictos. Quizá, deberían primero aplicarla entre ellos mismos porque sus choques son cada vez mayores y, los demás aquí seguimos, a finales de Enero, sin presupuestos aprobados, en vilo por el funcionamiento del Ayuntamiento y con las asociaciones que colaboran con el mismo desorientadas.

Para colmo, con una pérdida de siete millones de euros por el capricho ideológico de la creación de una Red de Escuelas Infantiles Municipales para salir de la Red Pública Regional lo que implica que la Comunidad de Madrid no pueda subvencionarlas ni otorgar becas de comedor. Contemplamos horrorizados como la trayectoria de este Gobierno Municipal nos va a llevar al abismo, no sólo porque los concejales actúen a su antojo y apliquen las normativas a su interés, sino porque estamos perdiendo logros conseguidos en el pasado, tan esenciales para los ciudadanos, como las ayudas en las escuelas para los niños o la calidad de vida de personas mayores que tienen derecho a estar en unas condiciones óptimas.

¡Lamentable!