Feliz Navidad

Se acercan las fechas navideñas, esos días en los que algunos pensamos que todo debería ser de concordia y buenos sentimientos, pues nada, peor que nunca, sobre todo en las cuestiones políticas que andan francamente dislocadas. Verdad es que las ambiciones pueden ser justas, intentar mejorar en la vida no es criticable de ninguna manera pero hay temporadas en las que una no ve soluciones posibles para tanto dislate. No hablo sólo de España porque el resto de Europa también padece multitud de incógnitas difíciles de resolver: Macron que anuncia una batería de medidas sociales para calmar a los chalecos amarillos; May que aplaza la votación del acuerdo del Brexit e intenta renegociar con Bruselas; Alemania con el pulso por la sucesión de Merkel; Francia con el atentado en Estrasburgo; las migraciones que en diversas partes del Mundo que han dado problemas difíciles de resolver lo que ha dado lugar a la Conferencia de Marrakech en la que se ha logrado un Pacto Mundial por la Migración segura, ordenada y regular que si bien no obliga legalmente a los países firmantes tiene su trascendencia. No sigo porque el listado de asuntos es infinito y su complejidad inabarcable.

Centrémonos en Madrid, que es el objetivo de este blog, porque la situación no es mucho mejor. En la ciudad en la que cada día se prohíbe más enarbolando las bandera de la lucha contra la contaminación, contra el machismo o contra la desigualdad y se pretende intervenir, cada vez más, en la vida particular y personal de nuestros vecinos, el ambiente no es mucho mejor que en el resto de España y de Europa. Carmena, nuestra protagonista habitual, ha reflexionado esta semana sobre “la eclosión de libertad que vive Madrid una ciudad que late gracias a la participación y el carácter de los madrileños”. Su falta de realismo es admirable. Mire usted, Señora Alcaldesa, que los madrileños tienen buen carácter lo puedo aceptar porque así es, pero que nos diga sin inmutarse aquello de la eclosión de libertad es inasumible, vale ya de inventos semánticos que conducen al engaño de los ciudadanos. Usted puede enamorarse de Madrid, sentir su latido y hacer lo que considere oportuno pero afirmar, como usted hace, que aquí florece la libertad suena a tomadura de pelo. Nunca se han prohibido tantas cosas como ahora, nunca se ha impuesto ese falso lenguaje de lo políticamente correcto de manera más clara, nunca se ha intentado imponer una única ideología a una ciudad que tiene personalidad propia y diversas formas de pensamiento. Hemos retrocedido en libertades y ustedes lo saben muy bien señores del gobierno municipal. Entiendo que estén muy preocupados con buscar la solución para las elecciones del mes de mayo de 2019, en las que todo se juega, por causa de la decisión de Manuela de volverse a presentar y repetir como candidata pero eso no les da licencia para desentenderse de lo que afecta a los madrileños. Entiendo que la solución no es fácil y la convivencia imposible pero ustedes así lo han querido y los madrileños no podemos convertirnos en victimas de sus cuitas internas.

Tampoco los demás grupos municipales están en un periodo tranquilo, son tiempos turbulentos para todos. El PSOE desorientado, en busca de un candidato y sin saber dónde posicionarse, Ciudadanos queriendo participar en todos los asuntos para obtener el protagonismo que creen que merecen y mi grupo, el Popular, trabajando día a día para escuchar a los madrileños y atender sus reclamaciones. Nuestro Presidente, Pablo Casado, ha dejado, con muy buen criterio, para enero el nombramiento de los candidatos de Madrid, que hará públicos a mediados de enero, antes de la Convención Nacional del Partido que será del día 18 al 20, mientras tanto el trabajo es permanente y sin descanso. En fin, que en todas partes cuecen habas. Eso sí, este año en Navidad vamos a tener belenes por primera vez con la actual Alcaldesa. Carmena, señoras y señores, ha instalado, por primera vez, un Belen en la Puerta de Alcalá. Como dice nuestro Portavoz, José Luis Martinez Almeida, “las elecciones han despertado el sentimiento religioso-electoral de la Alcaldesa” y es que las elecciones despiertan sentimientos muy diversos ante la posibilidad de la pérdida del Poder.

No quiero terminar sin compartir mi dolor y consternación con todos ustedes. El hecho de que se conociera la identidad del cadáver de la joven Laura Luelmo me llena de indignación y tristeza. Solo me sale hacer llegar a su familia y amigos mi más sentido pésame aunque entiendo que, en mi caso, no es suficiente. Los que tenemos puestos de responsabilidad y servicio público debemos luchar sin tregua para conseguir una sociedad más justa, equilibrada y solidaria. En esta ocasión voy a compartir las afirmaciones de Manuela Carmena: “Las mujeres tenemos derecho a andar solas por donde queramos”. Laura era una mujer joven y llena de vida no merecía esta atrocidad.

No terminaré sin desearles a todos mis lectores una muy Feliz Navidad y en compañía de los suyos y no se preocupen por nada que el Ayuntamiento ya ha incluido la perspectiva de género en las actividades de Navidad de la Ciudad. Todo está bajo control mis queridos amigos.