¿Debe de haber democracia interna en los partidos políticos?

Por Luis Lorente

La semana pasada escribí sobre la financiación de los partidos. Esta semana hablaré del segundo aspecto a debate sobre los partidos: su democracia interna (si la hay). Se trata de la forma de elegir a sus cuadros medios y direcciones así como a sus candidatos a las elecciones. Respecto, a las elecciones “orgánicas” nos encontramos con dos modelos organizativos. Por un lado, el modelo del compromisario por el cual el militante elige a un compromisario que le represente y éste elige a las distintas direcciones. El otro modelo es el de primarias por el que cada militante vota a sus cuadros y a sus dirección. El primero ha sido el mayoritario en Europa, aunque en la última década ha avanzado el modelo de primarias.

Respecto a la elección de candidatos a las elecciones, hay dos fórmulas: la designación por parte de un comité de dirección (lo que popularmente se llama “dedazo”), y la elección mediante primarias ya sean cerradas, es decir donde solo votan militantes, o abiertas a la participación de ciudadanos simpatizantes del partido. En los últimos años se ha avanzado hacia el segundo modelo, el de primarias, como es el caso de las “primarias ciudadanas” de Francia, en donde han participado millones de simpatizantes de los partidos en la elección de sus candidatos. EEUU sería un caso aparte, porque si bien es cierto que millones de ciudadanos participan en las primarias de los partidos, no es menos cierto, que para poder votar hay que registrarse y en el registro uno debe de indicar su afiliación política (¿os imagináis que en España hubiera que hacer eso?)

En cualquier caso la Constitución Española y la Ley de Partidos establecen que “el funcionamiento de los partidos debe de ser democrático”, aunque no especifica la fórmula. Eso ha llevado a algunas organizaciones políticas y sociales a pedir que debiera ser obligatorio por ley que los partidos políticos celebrasen primarias para elegir a sus candidatos y cuadros medios. Pero para otros, corresponde a cada partido decidir cómo se debe de organizar.

Mi experiencia personal lo que me dice es que las primarias cerradas a los militantes no difieren mucho de un congreso con compromisarios, si lo que se busca es dar el poder al militante y quitárselo a los aparatos de poder. Los militantes, bajo mi experiencia personal están mucho más ideologizados que la media del votante de su propia formación política. Y las relaciones sociales internas hacen que el voto se guíe por cuestiones orgánicas o de reparto del poder interno. Solo unas primarias abiertas, en donde participan mucho más allá de los militantes garantizan un proceso democrático y abierto, en donde los aparatos de los partidos pierden poder en favor del individuo. También creo que en los partidos se debería tener más en cuenta el mérito y la formación frente a las lealtades internas. Pero eso es otro debate.

Querido lector, tuya es la respuesta: ¿debería haber democracia interna en los partidos?