Salud

Barotrauma, un problema en los oídos muy típico de esta época

Barotrauma, un problema en los oídos muy típico de esta época
Barotrauma, un problema en los oídos muy típico de esta épocalarazon

En esta época del año, dada a que realicemos viajes, es probable que nos veamos afectados de repente por una la pérdida momentánea de audición, taponamiento o lesiones en el oído a bordo de un avión, buceando, viajando por una carretera de montaña o al atravesar un túnel, aunque también conviene estar alerta en invierno, ya que es más habitual estar resfriado, con la consiguiente inflamación de las mucosas y obstrucción de los conductos nasales y auditivos que propician sufrir esta lesión. “El barotrauma ótico o barotrauma del oído”, explica el Dr. Carlos Saga, otorrino de Policlinica Guipuzkoa, “es un tipo de trauma que aparece cuando se produce una diferencia de presión importante entre la parte interna y la parte externa del tímpano.”

¿Por qué sucede?

Sin duda, el más común de todos y con el que casi todo el mundo estará más familiarizado es con el caso de los cambios bruscos de altitud. Se suele producir volando en avión o practicando buceo y se caracteriza por sentir una fuerte presión, dolor de oídos, sensación de taponamiento, pérdida de audición momentánea e incluso mareo son algunos de los síntomas más habituales. Si, además, un resfriado o una alergia nos producen congestión nasal, los síntomas pueden verse agravados.

En algunos casos, en los que el barotrauma se prolonga de forma importante, pueden darse otros síntomas como el sangrado nasal y de oídos, dolor intenso y agudo, pérdida importante de audición y mareos importantes.

Sin embargo, como explicábamos antes, las situaciones más habituales son todas aquellas que impliquen cambios bruscos de altitud, obstrucción de la Trompa de Eustaquio, congestión nasal (producida por catarros, sinusitis...) o inflamación de la graganta.

Cómo evitarlo

Como en casi todo, es mejor prevenir que curar y hay una serie de precauciones que podemos tomar y que nos ayudarán a reducir considerablemente las posibilidades de sufrir esta molesta y dolorosa lesión:

La maniobra de Valsalva: Los buceadores conocen bien esta opción. Básicamente se trata de taparse bien la nariz con los dedos, cerrar la boca y tratar de soltar el aire con fuerza. “Esto”, explica Saga, “provoca que la trompa de Eustaquio se abra y se compense la presión.”

Descongestivos nasales: Media hora antes del despegue del avión y media hora antes del aterrizaje (momentos en los que se suelen producir los barotraumas) aplicar un spray nasal antiinflamatorio, “lo que hará que los conductos que unen los senos paranasales y el oído medio se desbloqueen. “

Bostezar: Uno de los remedos más conocidos. Al provocar el bostezo, activamos los músculos que abren la trompa de Eustaquio.

Masticar chicle: Otro de los remedios más populares. Cuando mascamos chicle, el movimiento que realizamos facilita la compensación de la presión. “Tragar algún líquido o alimento produce el mismo efecto”, puntualiza el experto.

No dormir durante el despegue y el aterrizaje, ya que evitaría que pudiéramos realizar estas técnicas.

Si es posible, evita volar en caso de que tengas un resfriado, sinusitis, otitis o te has sometido a una cirugía de oído. Siempre es útil consultar al especialista para evaluar sobre el terreno si en tu caso es seguro viajar.

Finalmente, “En algunos centros de cirugía nasal avanzada, como en el caso de Policlínica Gipuzkoa – Grupo Quirónsalud,” subraya el Dr. Saga, “se aplican sistemas que abren la trompa de Eustaquio mediante balones de presión que resuelven el problema de los pacientes con barotraumas recurrentes. Es lo que llamamos tuboplastia con balón.”

Las maneras de tratarlo

Si aun intentando prevenirlo, sucede, en función del paciente y de la gravedad, hay dos tipos de tratamiento si el paciente no mejora por sí solo (que es lo más habitual):

Una de ellas es el tratamiento farmacológico. “Se suelen prescribir descongesionantes nasales, antihistamínicos y esteroides para aliviar la inflamación, así como antibióticos para evitar la posibilidad de que se produzca una infección por la obstrucción de las trompas de Eustaquio”, explica el Dr. Saga.

Sin embargo, cuando los tratamientos farmacológicos no dan resultado, el tratamiento quirúrgico es la única opción. “Este tratamiento consiste en insertar tubos de drenaje transtimpánicos y va a ser especialmente recomendable si el paciente tiene que volverse a someter a cambios especialmente bruscos de altitud.”