España, de mal en peor

Por mucho que me quieran convencer con encuestas y datos inventados, lo que yo siento en mis carnes es que España va de mal en peor. No hace falta que venga nadie a decirme si es verdad o mentira lo que cuento, lo estoy yo viendo diariamente, en la calle y en mi casa. El que esté esperando que cualquier gobierno vaya a solucionarle la vida que se vaya sentando, porque ninguno va a arreglar el follón que tenemos montado; es más, vamos a ir de mal en peor. Porque si en algo están todos los partidos políticos de acuerdo, es en que todos vayamos a votar y así les legitimemos para torearnos y saquearnos.

Para que un país se recupere de verdad se necesitan buenas inversiones y crear una red industrial adecuada; fijarnos en países que con nuestras mismas circunstancias están saliendo adelante. En Europa solo Grecia está peor que nosotros.

2008 no fue el inicio de la crisis, solo fue el despertar después del “fiestón padre” que se había marcado durante cuatro añazos quienes dirigían España, por lo que ahora tenemos lo que se suele llamar “una resaca económica del copón”.

Si gastas todo tu dinero en un periodo de tiempo brevísimo, al menos económicamente hablando, como son ocho años en inversiones a larguísimo plazo, va a haber un periodo en el que no vas a tener ni para pipas.

¿Con esto a qué me refiero?

Inversiones en placas solares con pérdidas de varios miles de millones de euros que actualmente estamos pagando entre todos con los recibos de la luz o construcciones colosales que han quedado para refugio de los pájaros y murciélagos...

Entonces, ¿qué soluciones vas a aportar?

Desde mi punto de vista, una de las causas de lo relatado en las líneas anteriores, entre otras muchas, es la falta o la incompetencia a la hora de invertir en I+D.

¿En qué influyó? Pongo un ejemplo: si bebes mucho tendrás resaca, por lo que al día siguiente te encontrarás mal. Pero si en vez de eso sales a hacer deporte, además de no encontrar compañías indeseadas, a la mañana siguiente estarás pletórico.

Pues en el plano macroeconómico no varía mucho: si te fundes la liquidez, estarás mal, pero si en vez de eso inviertes el dinero de forma correcta -esto es lo más importante- el día de mañana estarás en perfectas condiciones para afrontar cualquier imprevisto.

El problema es que la noche de fiesta ya tuvo lugar y ahora necesitamos un remedio anti-resaca. ¿Cuál es el más indicado? Un recorte presupuestario, pero ya no se pueden recortar más sectores como la educación, la sanidad o la seguridad, por lo que, ¿quiénes son los que se tienen que recortar y no dan su brazo a torcer? Exacto, los “funcionarios deluxe”: la clase política. Esta supone, solo en salarios, un gasto de 750 millones de euros al año. Ahora sumemos diputaciones, autonomías y entes públicos. ¡Uff, lo que se podría hacer con todo ese dinero malgastado!

Ahora que vengan a entretenernos con que España es uno de los países que más turistas acoge. ¿Dónde está el dinero generado del gran turismo? Ahí lo dejo.