Una cría de calderón tropical fue hallada muerta este viernes en la playa de Fañabé, en el municipio tinerfeño de Adeje, según han confirmado a la agencia EFE fuentes presentes. El pequeño cetáceo, del tamaño aproximado de un perro, no presentaba signos visibles de violencia externa.

Se trata del tercer cetáceo fallecido en las costas de Tenerife en lo que va de semana, lo que ha encendido las alarmas de preocupación entre expertos y diferentes entidades ecologistas. El cuerpo del animal ha sido trasladado al centro de recuperación de fauna silvestre La Tahonilla, gestionado por el Cabildo de Tenerife, donde será sometido a una necropsia por parte del Instituto Universitario de Sanidad Animal (IUSA) del Gobierno de Canarias.

El hallazgo se produce apenas días después de que dos cachalotes jóvenes aparecieran muertos en diferentes puntos del litoral tinerfeño. Uno de los cuerpos, aún a la deriva, corresponde a un macho joven. El segundo, una hembra de similares características, fue encontrado varado el pasado miércoles en una playa del municipio de Fasnia. En ambos casos, los ejemplares presentaban signos compatibles con colisiones con grandes embarcaciones, según han denunciado investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO/CSIC) y la Universidad de La Laguna (ULL).

Estos investigadores han advertido en un comunicado del "grave peligro" que suponen las colisiones marítimas para la población local de cachalotes, una especie emblemática y residente en aguas canarias. Aunque en el caso del calderón tropical no se observan indicios externos de traumatismo, se espera que la necropsia aporte más claridad sobre las causas de su muerte.